Una plataforma vecinal ha advertido de que ya se publicita una promoción urbanística de viviendas de lujo delante de la antigua possessió de Can Mas, en Bunyola. Salvem Can Mas denuncia que la construcción implicará un elevado impacto paisajístico y que no resolverá las necesidades de vivienda del municipio, ya que esas casas van dirigidas a una clientela de muy alto nivel adquisitivo.

Las críticas las ha secundado Terraferida, que ha lamentado la inacción de las sucesivas administraciones municipales y autonómicas para imposibilitar la promoción urbanística mediante un cambio en la calificación del suelo. Los terrenos en que se erigirá la construcción están situados en suelo urbano de acuerdo al planeamiento municipal y, actualmente, albergan antiguas dependencias agrícolas de la finca. Cerca de esta zona, el Ayuntamiento prevé la construcción de la Escola Nova de Bunyola.

El nuevo complejo residencial ya se oferta en inmobiliarias, con el reclamo de que estará listo en septiembre del año que viene. Según estos anuncios, se erigirán 18 apartamentos de tres plantas -de entre dos y tres dormitorios. En una segunda fase, aún no anunciada, se construirían otras 18 unidades residenciales.

"La promoción agravará el problema del aparcamiento en Bunyola y la circulación. Las obras supondrán un impacto brutal, ya que no sólo afectarán a la zona de construcción, sino a sus alrededores, con suciedad en el paseo, falta de plazas de aparcamiento, polvo, ruido y un largo etcétera", aseguraron los promotores de la plataforma Salvem Can Mas.

"Ciudadanos de segunda"

Esta plataforma ciudadana lamentó que, con este tipo de promociones inmobiliarias, los bunyolins queden relegados como "ciudadanos de segunda o tercera" categoría. "Nos veremos arrinconados, mientras grandes empresas especulan con el suelo y venden viviendas a precios estratosféricos", agregaron.

Por su parte, Terraferida avisó de que la presión urbanística puede ir a más en los próximos años, en detrimento del paisaje y de la sostenibilidad de recursos.

En este sentido, recordó que Bunyola dipone aún de 37 hectáreas urbanizables "donde se pueden edificar hasta 810 viviendas para cerca de 2.400 personas más". "Y eso sin contar con el rústico edificable y las alturas que se pueden añadir al suelo ya edificado", sostuvieron desde esta entidad. Terraferida insistió en la reivindicación realizada en los últimos tiempos a los ayuntamiento, el Govern y el Consell para que desclasifiquen suelo urbanizable; peticiones que no han dado resultado, lamentaron desde esta plataforma. "Quedan más de 2.000 hectáreas urbanizables en Mallorca, que garantizan un futuro colapsado, contaminado e injusto como nunca habíamos imaginado", argumentaron.

Datos de ocupación

Actualmente, las viviendas se publicitan en Engel&Völkers, con precios que parten de los 230.000 euros y llegan a los 450.000 euros. Se destaca en esos anuncios la ubicación de Bunyola a los pies de la Serra de Tramuntana y el hecho de que esté "muy bien comunicado". Cada unidad residencial dispone de una plaza de aparcamiento y de un trastero, que se venden aparte.rte.

Un proyecto avalado por las normas subsidiarias de 1978

El complejo urbanístico previsto delante de la ‘possessió’ de Can Mas está avalado por las normas subsidiarias de 1978, hoy todavía en vigor, según el cual son terrenos urbanos. Así lo recordaron ayer fuentes del ayuntamiento de Bunyola, que apuntaron: “La petición de la licencia estaba avalada por todos los informes técnicos favorables y se concedió”. “La licencia es correcta según el plan urbanístico vigente” de 1978, agregaron estas fuentes. Cabe recordar que, hace cuatro años, el Consistorio empezó a trabajar en el nuevo planeamiento urbanístico, que ha sido aprobado inicialmente por el Ayuntamiento.

El proyecto se compone de dos fases y la que ahora se publicita es la primera, de 18 viviendas.

La promoción se erigirá en el terreno situado delante de la 'possessió' de Can Mas. J. M.