Las obras de remodelación del muelle de Marinería, en el Port de Sóller, encarrilan hacia su recta final después de que en pocos días se haya levantado el edificio portuario que albergará los servicios para los navegantes.

El proyecto que se ejecuta en el Port de Sóller cuenta con un presupuesto que se sitúa en los cuatro millones de euros que financian Ports de Balears (con un millón de euros) y la concesionaria del muelle, Marina Tramontana, con tres millones. La ejecución de la obra permitirá poner fin a una reforma que se inició en el año 2006 con la demolición del antiguo cuartel de marinería. En su momento, la obra debía continuar con la construcción de un edificio que suscitó fuerte contestación social, por lo que nunca llegó a culminarse.

En la zona pública del muelle, Ports de Balears está construyendo un edificio que albergará los servicios para los pescadores, con almacenes, oficinas y un punto de venta de pescado fresco con lo que se dará cumplimiento a una vieja aspiración del sector pesquero local. En la zona concesionada a Marina Tramontana, la empresa adecúa varios edificios que darán servicio a los navegantes que amarren en sus instalaciones. Las construcciones siguen una tipología singular y muestra de ello es el edificio de dos plantas que estos días ha sido levantado con elementos modulares. La reforma del muelle concluirá con la adecuación de unas 70 plazas de aparcamiento, la siembra de árboles, la colocación de mobiliario urbano y el embellecimiento integral del muelle.

Las obras arrancaron en octubre cuando la presidenta Francina Armengol colocó la primera piedra de un proyecto que debe estar concluido antes del verano.