La escasa lluvia que ha habido en los últimos meses no ha favorecido para nada la producción de miel en Mallorca. "Solo llovió en los meses de noviembre y diciembre, lo que ha hecho que las plantas no se hayan desarrollado como toca y, por tanto, no hayan segregado néctar suficiente para tener una buena cosecha, de manera que las abejas han recolectado poca miel", explican Pau Ixent Queralt y Martí Mascaró.

Pau Queralt, cuya miel comercializa con la marca Mel Vici junto a Biel Coll, prevé sacar unos 500 kilos esta primavera, "la peor de estos últimos 5 años", lo que nos ha salvado es que hemos hecho trashumancia en la misma isla y hemos aprovechado la floración de diferentes zonas; mientras que Martí Mascaró, propietario de la firma Caramel, el único con miel certificada ecológica de Mallorca, prevé recolectar unos 200 ó 300 kilos.

Pese a las malas expectativas, no dudan de que las ferias que se celebran en toda Mallorca cuenten con la presencia de comerciantes cargados de kilos y kilos de miel para vender. Ante este hecho, constatan que las producciones de miel en Mallorca son pequeñas por lo que es imposible tener miel para abastecer todas las ferias de la isla. Mascaró apunta que estos comerciantes ofrecen una miel de dudosa procedencia, a lo que Queralt añade que la procedencia es clara: "No es de Mallorca ya que los que realmente nos dedicamos a recolectar miel en la isla sabemos cómo trabajan las abejas y de qué color es la miel que hacen en cada momento". A estos comerciantes, que hacen creer que la miel que venden es de Mallorca cuando realmente no lo es, los denominan "piratas de la miel": "Les ponen nombres mallorquines para hacerle creer a la gente que lo es".

En el caso de que una persona quiera comprar miel realmente recolectada en Mallorca, Queralt y Mascaró remarcan que no hay que fiarse de las que digan que están envasadas en Mallorca, sino que hay que mirar que la etiqueta indique que está recolectada en la isla.