El grupo municipal Junts-PP de Alaró ha denunciado que el equipo de gobierno ha rescindido el contrato de las obras de la red pluvial de la calle Pontarró, un acuerdo que considera "lesivo" para los intereses económicos del Ayuntamiento, que deberá indemnizar a la empresa constructora con la cantidad de 3.561,70 euros. Según el portavoz Llorenç Perelló, "esta cantidad se hubiera evitado si en el mes de enero de 2018 se hubieran valorado las alegaciones de los vecinos y las propuestas de nuestro grupo expresadas en el pleno y no se hubiera adjudicado la obra en mayo; estos gastos se suman a los 13.290 euros que costó la redacción del proyecto de obra que ahora está pendiente de un estudio mayor".

A pesar de ello, el PP "celebra" la decisión del Ayuntamiento de hacer un estudio hidrográfico de la calle. La rescisión del contrato por parte del equipo de gobierno ha venido dada de mutuo acuerdo entre el Ayuntamiento y la constructora. Cabe recordar la polémica entre un grupo de vecinos y el Ayuntamiento sobre la ejecución de dicha obra.

Según el acuerdo de la junta local, se han puesto de manifiesto "razones de interés público" que hacen conveniente "ejecutar el contrato" para realizar un estudio más profundo con la finalidad de resolver la evacuación de las aguas pluviales de las calles Puig, Solleric y Pontarró. Según Llorenç Perelló, "la tozudez de alcalde en continuar unas obras previstas sin estudios cuidadosos ha hecho que la factura a pagar por los 'alaroners' sea mayor". Añade además que "el equipo de gobierno no ha escuchado a la oposición, a los técnicos municipales ni a los vecinos y, definitivamente, el que sale perjudicado es el pueblo".

Por su parte, Guillem Balboa (Més per Alaró), alcalde de la localidad, ha querido aclarar la polémica sobre este tema asegurando que "encargamos el proyecto porque somos conscientes de los problemas que se generan en diferentes zonas de Alaró por la ausencia o falta de mantenimiento de la red de pluviales y alcantarillado". "Concretamente, la última actuación que se hizo en la calle Pontarró fue en la legislatura 2003-2007; se trata, por tanto, de una actuación de envergadura para completar la dotación de infraestructuras de esta calle, cosa que no se hizo en los últimos 8 años", añade Balboa.

Asimismo, "la actuación se financiaba mediante el superávit municipal pero la gestión de las quejas y requerimientos de un grupo de vecinos al Consell para que no se autorizara la actuación, cosa que no pasó porque finalmente se aprobó el proyecto y el trabajo, y las dudas de la propia empresa delante de esta situación conflictiva, fueron provocando un retraso de la actuación que hacía imposible poder disponer del superávit dentro del término legal establecido por la empresa".

"Por este motivo atendimos finalmente la petición de la empresa de rescindir el contrato", apunta el alcalde, que asegura que el Ayuntamiento "no debe pagar ninguna indemnización". "Hemos invertido 13.000 en la redacción de un proyecto y 3.500 euros encargados como estudio previo para una obra que no hacemos pero que se tendrá que hacer tarde o temprano, por tanto, no se ha desaprovechado ni un euro público porque hay un proyecto y la obra se hará", concluye.