Las relaciones entre el equipo de gobierno de Gent per Sineu-El Pi y los agentes de la Policía Local siguen muy tensas. El alcalde Miquel Gelabert 'Confit' (GxS) ha tenido que firmar estos días su segundo decreto en apenas dos semanas para obligar a los agentes a vigilar la seguridad de un evento extraordinario, concretamente el Rally Vila de Sineu que se lleva a cabo mañana sábado en la comarca y que tiene su punto de llegada en la localidad 'sineuera'.

Hace dos semanas, con motivo de la celebración del 'Contrallum', una actividad cultural nocturna para potenciar el patrimonio del pueblo, el alcalde ya tuvo que firmar un decreto para que el acto contase con la presencia de los agentes de la Policía Local, que se niegan a realizar horas extra desde hace meses por su desacuerdo con lo que consideran una intromisión del equipo de gobierno en su propia organización laboral.

"Ellos se niegan a hacer cambios en los cuadrantes para organizar los turnos y no quieren hacer horas extra, por lo que no me queda más remedio que firmar decretos para que algunos actos no se queden sin seguridad; los agentes han sugerido que se suspendan estas actividades, pero están programadas desde hace tiempo", explica el alcalde.

2.500 euros en horas extra

Poco antes de las fiestas patronales de agosto, en las que destaca la fiesta del Much, con miles de personas que visitan Sineu, los agentes de la Policía Local se negaron a realizar horas extra, por lo que se tuvo que negociar "in extremis", según Gelabert, para pactar la cobertura de las fiestas. "Los precios acordados eran desorbitados, absurdos en un principio, aunque después se rebajaron un poco", explica el alcalde.

Finalmente, los policías cobraron unos 2.500 euros cada uno además de sus respectivas nóminas. El Ayuntamiento tuvo que revisar si las horas presentadas por la Policía Local estaban justificadas, aunque la mayoría de ellas se han abonado, según el regidor. No obstante, los agentes acusaron al alcalde de incumplir su palabra y volvieron a negarse a realizar horas extra.

Hace meses, el Ayuntamiento abrió un expediente disciplinario a dos de los cinco agentes de la plantilla por un presunto abandono del servicio, aunque ha sido archivado. Ambas partes siguen pendientes de sentarse en una mesa para negociar la resolución del conflicto laboral.