El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) ha tumbado la demanda interpuesta por el empresario Matthias Kühn por la que reclamaba cien millones de euros al ayuntamiento de Sóller por no haber recalificado la urbanización de Muleta II en suelo urbano en el plan general.
La sentencia ya es inapelable, en tanto que ha transcurrido el plazo para que la empresa Birdie Son Vida, titular de los terrenos ubicados en el Port de Sóller vinculada al empresario, presentara recurso de casación ante el Tribunal Supremo. Por tanto, el veredicto dictado por la Sala de lo Contencioso del TSJB es firme.
Muleta II
La demanda fue interpuesta en 2014 contra el ayuntamiento de Sóller. Con ella quería forzar al municipio a modificar su planeamiento urbanístico para que Muleta II pasara a ser urbano a todos los efectos, algo que no hizo el ayuntamiento pese a los requerimientos de Kühn. En su escrito reclamaba una indemnización de cien millones de euros si no se atendía su petición.
Para hacer esta reclamación, el empresario se basó en un acuerdo transaccional anterior adoptado ante el mismo tribunal mediante el cual el Govern balear reconocía Muleta II como suelo urbano, cambio que podía efectuar a través de la Ley del Suelo vigente en 2014. A cambio de reconocer la recalificación urbanística, el empresario retiró la demanda interpuesta contra el Govern, también reclamándole cien millones de euros de indemnización, por una moratoria anterior que le convirtió los solares en suelo rústico protegido.
El acuerdo transaccional entre Matthias Kühn y el Govern no pasó de un simple acuerdo entre partes, ya que a la práctica no pasó de ahí. Al no ser parte de la demanda el ayuntamiento de Sóller, el acuerdo judicial no podía obligarle a modificar el plan general.
Con este argumento a su favor, el ayuntamiento desoyó los requerimientos de Kühn, por lo que el empresario acabó por demandar al consistorio.
Ley del Suelo
La sala presidida por el magistrado Gabriel Fiol entiende en su sentencia que no se puede modificar el planeamiento urbanístico a petición del empresario inmobiliario como consecuencia de la entrada en vigor de una moratoria urbanística y una posterior nueva Ley del Suelo, motivo por el cual avala la inacción municipal. El tribunal ordenó el archivo provisional de la demanda que ya ha pasado a ser definitivo.
Con esta sentencia se esfuma toda posibilidad de que los 33 solares de la urbanización de Muleta II puedan desarrollarse, más aún después de que la empresa Birdie Son Vida esté en situación de concurso de acreedores.
