La Fira de Pollença exhibió ayer un amplio abanico de oferta artesanal, ganadera y gastronómica, haciendo las delicias del numeroso público que aprovechó el buen tiempo para 'firar'.

La jornada arrancó a las 10 de la mañana con la muestra de animales en la calle Bartomeu Aloy. Fue el punto de partida de una jornada con una amplia oferta, que incluye la edición número 35 de la Fira d'Artesania, además de un 'cercavila de ball de pagès' y actuaciones musicales en la calle de la mano del grupo Market Noise.

También se celebró el primer concurso de gallos de Pollença, con premios y obsequios para todos los participantes. Asimismo, se celebró un sorteo de una decena de 'senalles' en el expositor de la Asociación de Comerciantes.