Aunque los presupuestos eran el tema en torno al cual debía girar el coloquio, el decimoquinto debate sobre el estado del pueblo de Binissalem también trató dos temas cargados de polémica como fueron la rotura del pacto PP-UxB y las recientes denuncias del grupo Més contra una regidora popular, a quién se acusaba de favorecer a la empresa para la cual trabajaba.

Sobre la rotura del pacto las intervenciones de los cuatro portavoces -Víctor Martí (UxB), Andreu Villalonga (PP), Pere Pol (Més) i Pepa Ramis (PSOE)- volvieron a reafirmarse en sus posicionamientos. Así, Villalonga recriminó a Martí descontrol presupuestario y de contratación de tareas y, sobretodo, falta de comunicación.

Martí dejó caer la pregunta: "¿Si UxB era tan malo, porque los del PP no se fueron cuando ellos tenían la alcaldía?" Sobre la falta de control presupuestario, Martí quiso resaltar que en noviembre de 2017, siendo alcalde Andreu Villalonga, no había liquidez y tuvieron que quedar pendientes de pago muchas facturas, mientras que desde que UxB accedió a la alcaldía no se han salido del presupuesto, afirmó Martí.

Desde el grupo Més, Pere Pol quiso dejar claro que el pacto, ya desde un principio, había nacido débil, siendo poco meditado, y que si ahora se habían dado cuenta, las dos formaciones, que son tan, tan diferentes, lo que deben hacer es esforzarse para que cuentas y proyectos salgan adelante y se dejen de enfrentamientos. Por su parte, la socialista Pepa Ramis dijo que el pacto lo único que pretendía era un acuerdo de sillas y alcaldías, y por eso las consecuencias son las que son.

En el inicio de la segunda parte del debate se puso sobre la mesa la noticia de las denuncias por parte de Més contra una regidora del PP. Pere Pol detalló que, según le habían comunicado los mismos trabajadores del Consistorio, la regidora de Cultura trabajaba para la empresa a favor de la cual aprobaba facturas, y que la interventora había dado a entender que esa contratación no era correcta.