Treinta minutos para desplazarse del Port a Sóller. Este es el calvario con el que se encuentran a diario decenas de conductores que se desplazan en automóvil para recorrer una distancia de apenas cinco kilómetros que, en condiciones normales, suele hacerse en no más de diez minutos de reloj.

Las retenciones y las largas colas de coches han vuelto a Sóller con el otoño. Tanto es así que el martes se produjo un hecho insólito en el valle, ya que la hilera de vehículos que intentaba subir del Port hasta Sóller llegó a alcanzar la rotonda del túnel de Sa Mola. Es decir, la cola de coches parados iba literalmente del Port hasta Sóller.

En el pleno de esta semana, el alcalde de Sóller, Jaume Servera (Més), negó que estas retenciones se produzcan cada día. "No pasa todos los días y durante el verano prácticamente no se han registrado", afirmó a preguntas de un ciudadano del público que se quejaba por estas retenciones que hacen que el recorrido entre los dos núcleos urbanos se convierta en un calvario para los conductores.

Jaume Servera aseguró que "estas congestiones no solo se producen en Sóller, sino en toda Mallorca", ya que apuntó como causa de este problema "la gran presencia de coches de alquiler" por las carreteras de la isla. El edil aseguró en el pleno que "nueve de cada diez coches que hay en estas retenciones son vehículos de alquiler", algo que, desde las filas de la oposición, la concejala Catalina Pomar, del PP, le replicó asegurando todo lo contrario.

"Es imposible transitar"

A diferencia de lo que afirmaba el alcalde en el pleno, los conductores de Sóller vienen denunciando que tras la llegada del otoño las retenciones se vuelven a producir en la carretera del desvío y la que conduce hacia el Port.

Según ponen de manifiesto, "no hay nada concreto que las produzca" aunque "lo cierto es que cada día entre las cuatro y las seis de la tarde es imposible transitar por estas carreteras".

Esta circunstancia se ha visto agravada esta semana con las lluvias intensas que han caído en Mallorca, hasta el extremo que el pasado martes algunos conductores se vieron atrapados en el atasco entre Sóller y el Port durante más de una hora.

El problema que ahora se repite se dio la pasada primavera con igual incidencia, un hecho que muchos conductores atribuyen a la gratuidad del túnel de Sóller, algo que las autoridades niegan rotundamente. A su favor tienen el secretismo con que se ocultan las cifras de tráfico por la galería subterránea.