La carrera de botas de vino de las fiestas des Vermar de Binissalem no logró batir el récord (2,28 minutos) establecido el año 2015 por los trabajadores de las bodegas Macià Batle de Santa Maria. No obstante, los ganadores lograron el segundo mejor tiempo histórico con 3,06 minutos y diez décimas.

Contó con siete equipos de participantes y un total de 28 personas, por lo que se celebraron dos mangas en las que se clasificaban los dos primeros y el mejor tiempo. Este año no hubo final apretadísima como el precedente pues los primeros clasificados llegaron con gran ventaja sobre el segundo equipo, que tardo 38 segundo más en cruzar la meta.

Venció el equipo formado por Víctor de Felipe, Toni Luque, Joan Pol y Tomeu Nicolau que participaron bajo el nombre de equipo de No Name.

Este año, además contó con una novedad. Por primera vez se utilizaron botas pequeñas para las carreras de los más pequeños. Participaron catorce niños y todos tuvieron premio. Este año se hizo sólo como demostración.

Los catorce niños subieron al podio y recibieron un diploma por haber participado en la primera edición infantil.

Los ganadores y los segundos y terceros clasificados de la final de adultos recibieron como premio diferentes lotes de vino que obsequió la organización: las Bodegas Nadal.

La carrera de botas de Binissalem es más un evento popular que una prueba deportiva. Para participar en ella es mejor ser muy hábil moviendo las botas que estar en gran forma física pues consiste en trasladar una bota de vino (vacía) de 220 litros como se hace en las bodegas; es decir, de pie ligeramente inclinada.

El sábado los alrededores de can Gelabert volvieron a ser una fiesta que congregó a muchos curiosos a pesar de la amenaza de lluvia. Por suerte el agua paró minutos antes de empezar.