14.860 pasajeros utilizaron durante el pasado mes de julio las líneas de buses lanzadera con dirección a Formentor, es Trenc y el Caló des Moro. El Govern ha dado a conocer las estadísticas refiriéndose a estos servicios como una solución a la "saturación" de los espacios naturales de la isla, un tema muy candente en Mallorca durante el verano.
La línea L353 que une Pollença con el faro de Formentor, pasando por el Mirador des Colomer, la playa de Formentor y Cala Murta, fue la más utilizada, con 12.060 usuarios desde su puesta en funcionamiento el pasado nueve de julio. Por su parte, el transporte público lanzadera que va desde sa Ràpita hasta la playa de es Trenc registró 1.985 viajeros durante el mes pasado, lo que supone un incremento del 58% de personas frente al mismo periodo del año pasado. Por último, el autobús que transporta a los bañistas hasta el Caló des Moro tuvo una afluencia de 815 pasajeros en todo el mes anterior, un 53% más que en julio del 2017.
Aunque el Govern afirma que los buses lanzadera sirven para hacer frente a la "saturación" de los espacios de Mallorca, hasta ahora se han vivido algunas situaciones de caos circulatorio en estas zonas por el exceso de gente. Sin ir más lejos, el pasado 30 de julio en el faro de Formentor un "malentendido" entre el Consell hizo que el cuerpo policial subiera la barrera que prohíbe el paso a los turismos, provocando así una saturación de coches en la zona y la anulación del bus lanzadera durante varias horas, lo que desembocó en múltiples quejas de usuarios por la falta de controles de acceso a la zona.
Otra situación similar se vivió el pasado domingo en las playas de es Trenc y ses Covetes de ses CovetesCampos, que a las 11 de la mañana ya tenían el parking lleno y solo se permitía la entrada al bus lanzadera que llega hasta estas dos zonas. Dos agentes de la ORA tuvieron que desplazarse hasta ahí para colocar una barrera prohibiendo la circulación y avisar a los conductores de que se tenían que ir hasta sa Ràpita o la Colònia de Sant Jordi.
Aerotibs y trenes nocturnos
Una novedad durante este verano ha sido la implantación de los trenes nocturnos que, según el Govern, "han tenido una gran aceptación". Estos trenes funcionan los fines de semana y operan entre Palma e PalmaInca desde medianoche hasta las cuatro de la madrugada, con un total de cinco frecuencias de ida y cinco para la vuelta. Así, hasta julio 2.012 viajeros utilizaron este servicio, siendo el fin de semana del 21 y 22 de julio el más demandado con 760 viajeros, por motivo de las fiestas de Binissalem, seguido del sábado y domingo de la semana anterior, que tuvo un total de 689 usuarios. Según el Govern, este servicio de trenes nocturnos estará disponible hasta el uno de septiembre, facilitando los desplazamientos durante julio y agosto ante, sobre todo, la organización de multitud de fiestas patronales, convirtiéndose en la alternativa al coche particular.
