Decenas de intrépidos nadadores se concentraron ayer a mediodía cerca del Illot dels Frares de la Colònia de Sant Jordi, para intentar ´cazar´ los tradicionales patos de la fiesta de la localidad costera de ses Salines. Desde que hace una década se prohibiera el lanzamiento al agua de animales vivos, lo que la organización lanza desde las embarcaciones son patos de plástico (premiados con algunos euros), sandías u otros regalos veraniegos al uso. La gran expectación creada y el buen tiempo hicieron que fuera un éxito de participación. Fue de hecho uno de los actos de la jornada de clausura de los festejos, que empezó con la concentración de piragüas a las nueve de la mañana, y que acabó a medianoche con el espectáculo de fuegos artificiales.