La entidad conservacionista Arca reclamó ayer una "intervención urgente" de la comisión de Patrimonio del Consell de Mallorca para frenar la degradación que afecta a la Cartoixa de Valldemossa, en la que recientemente se han constatado "graves daños estructurales" producidos por filtraciones en el sistema hidráulico del emblemático edificio declarado como Bien de Interés Cultural.

Arca explica que la actual problemática "se ha agravado por una ocupación inconsciente del monasterio, que ha llegado al límite en las últimas décadas". Recuerda que tras la desamortización de 1835 se inició la división del conjunto, con la multiplicación de propietarios, la habilitación de viviendas y la transformación de los edificios. "Entonces se había previsto el mantenimiento de los elementos comunes", apunta la asociación, pero "la subdivisión continuó hasta llegar a la situación actual, dominada por la falta de mantenimiento de las infraestructuras y los espacios compartidos".

Esta situación "se refleja" en los movimientos estructurales de los corredores, en el 'claustre de les murteres' que "se derrumba" o en la muralla, que "ha empezado a caerse por la zona de las celdas del siglo XVII". Arca denuncia que las humedades y el "tráfico de visitantes" han afectado también a la iglesia, que "muestra una radiografía muy preocupante".

Arca considera que, ante esta situación, "no debe incidirse en planes de 'marketing' o en proyectos museográficos porque las necesidades son otras y mucho más urgentes".

La asociación conservacionista recuerda que en 2014 envió una petición a la comisión insular de Patrimonio Histórico en la que reclamaba una protección efectiva del BIC de la Cartoixa y aportaba, a partir de una tesis doctoral, una "gran cantidad de información sobre la evolución y la situación actual del conjunto". No obstante, cuatro años después, la petición todavía no ha sido respondida por el Consell.

"Compromiso claro"

Ante esta "grave situación", Arca considera que es necesaria una "intervención decidida" del Consell y el "compromiso claro" de toda la comunidad de propietarios (entre los que figuran la diócesis y el ayuntamiento de Valldemossa) para conservar el conjunto "frente a cualquier interés particular".

También reclama la implicación del Govern debido a la "peculiaridad" del BIC que está en peligro y porque la conselleria de Cultura "organiza conciertos en este espacio sin preocuparse, al parecer, del estado de seguridad y conservación real" del complejo. Arca señala que "no puede esperarse más" para intervenir en la Cartoixa de Valldemossa.