Una intensificación de las campañas de concienciación en origen, tránsito y destino y las medidas que pueda adoptar el Govern para controlar el exceso de "ofertas agresivas de alcohol" son algunas de las propuestas que han surgido hoy por la mañana en el ayuntamiento de Calvià durante el transcurso de una reunión a múltiples bandas para analizar el "repunte" de los casos de jóvenes turistas precipitados en los hoteles, de los que ya se han producido siete casos este verano con el resultado de tres muertos.

La reunión, presidida por el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez, ha contado con la participación de la delegación del gobierno, las consellerias de Turismo y Salud, el consulado británico, la Policía Local, la Guardia Civil y el sector hotelero, que han llegado a la conclusión de que el alcohol es la única sustancia que "está detrás" de los sucesos, descartando la irrupción de alguna droga que altere a los jóvenes turistas hasta el punto de precipitarse.

El alcalde de Calvià ha explicado que la reunión ha sido "positiva" y ha servido para que los diferentes agentes "expresen su preocupación" ante el incremento de precipitados. Los participantes han analizado las posibles causas de este repunte, aunque han llegado a la conclusión de que "no se ha detectado ningún elemento diferenciador" que haya motivado el aumento de incidentes, causados por el consumo abusivo de alcohol "en el 100% de los casos", según Rodríguez. El alcalde ha señalado que "debe incidirse en las campañas de que las fiestas sean solidarias, es decir, que si son cuatro jóvenes los que salen juntos deben volver juntos, ya que si queda alguien solo se favorece la victimización".

Rodríguez ha añadido el consulado británico se ha comprometido a "incrementar las campañas en origen que cuentan con la participación de jóvenes heridos que han pasado por esta experiencia, con el objetivo de informar de que el consumo abusivo de alcohol lleva a estas consecuencias". El alcalde también se refirió a la necesidad de aumentar la "capacidad normativa" para evitar las campañas agresivas de alcohol como los 'happy hour', el 2x1 o las barras libres. Rodríguez asegura que el sector del ocio tiene un papel importante en este objetivo. "Nosotros insistimos en la necesidad de controlar las ofertas agresivas, algunos empresarios ya lo hacen, pero otros son más resistentes al cambio", ha explicado.

El ayuntamiento de Calvià ha incidido una vez más en la necesidad de "sacar el alcohol de las ofertas de todo incluído", y por ello ha expresado su confianza en el borrador con el que está trabajando la conselleria de Salud y en que la ley turística contemple un control sobre esta práctica hotelera, aunque "habrá que ver la capacidad legal para limitar el todo incluido", ha precisado Rodríguez.

Por su parte, Sebastià Darder, presidente de la asociación hotelera de Palmanova y Magaluf, ha explicado que estos sucesos "no pueden extenderse en el tiempo porque estamos hablando de vidas humanas". Ha asegurado que desde hace unos años ya implantan medidas para prevenir el 'balconing', aunque añade que los actuales incidentes "son novedosos" y no tienen nada que ver con el 'balconing'. "Son acciones de jóvenes irresponsables que toman decisiones erróneas", ha dicho. También ha asegurado que "año tras año" se producen "expulsiones" de jóvenes que "se comportan mal" en los establecimientos.

Darder ha añadido que a través de la administración pública "hay que intentar que haya más información en los lugares de origen" de los turistas. Respecto al todo incluido, el representante hotelero afirma que no es responsable de los sucesos porque "estas acciones siempre se producen a altas horas de la madrugada, cuando los jóvenes salen de los bares y discotecas", aunque admite que "es cierto que debería controlarse la venta de alcohol en los hoteles especializados en turismo juvenil". También se ha mostrado partidario de que el Ayuntamiento "actúe para frenar la oferta abrumadora de alcohol" en la oferta complementaria, aunque asegura que la institución municipal está actuando de forma correcta en este aspecto.

El cirujano de Son Espases Juan José Segura, por su parte, ha explicado que cada uno de los casos de precipitaciones implica la puesta en marcha de un importante operativo sanitario y que cada uno de los casos tendría un coste económico, de media, de unos 32.000 euros. El perfil mayoritario de las personas que se precipitan es el de "un varón joven, en su mayoría de origen británico, que en el 95 por ciento de los casos ha consumido alcohol". "Tenemos constancia de que no hay ninguna droga especial que provoque estos incidentes, aunque es cierto que algunos consumen otras sustancias además de alcohol", ha concluido.