Son Carrió vivió ayer una intensa jornada de Fira, aunque las intensas lluvias caídas durante la madrugada hicieran presagiar malos augurios para la Mostra Agrícola Ramadera. Pero finalmente la meteorología acompañó y sus calles se llenaron de visitantes, en esta edición dedicada a la patata.

La exposición del centro cultural Ca n'Apol·lònia rindió homenaje al tubérculo. En ella se podían contemplar utensilios para su siembra así como las diferentes variedades de las que se cultivan en la isla.

Al evento no faltó la gastronomía relacionada con la temática, que en este caso cocinaron los expertos de Can Cotà en sus platos, como la tradicional bomba de patata.

Entre los puestos de la feria este año se encontraban los alumnos de los cursos de formación para la elaboración de llata (palmito) con su maestro Guillem Caselles.

Y quienes tampoco faltaron a la cita anual del segundo domingo de mayo, fue el concurso morfológico de la oveja de raza mallorquina, que llegó a su octava edición o el ball de bot ball de botpara finalizar la jornada.

Visitaron la fira, junto a las autoridades locales, el director general de Agricultura, Mateu Ginard y el alcalde de Sa Pobla, Biel Ferragut.