Diferentes objetos litúrgicos que forman parte del conjunto patrimonial del Palau Reial de Sineu, sede del convento de las monjas concepcionistas de clausura desde el año 1583 hasta octubre del pasado año, están afectados por cláusulas de retorno a sus legítimos propietarios que deberán hacerse efectivas si estos así lo reclaman, ya que desde hace casi medio año el convento no tiene un uso religioso.
Fuentes conocedoras del patrimonio eclesiástico de Sineu aseguran que al menos existen tres ejemplos de elementos que podrían ser reclamados por sus antiguos propietarios, entre los que figuran una corona y un precinto de un Cristo que habían pertenecido a la familia Estela y una serie de candelabros que procedían de la iglesia de Sant Jaume de Palma. Por ahora se desconoce si existen otros objetos afectados por cláusulas de retorno debido a la falta de un inventario exhaustivo de los bienes del Palau Reial.
El destino de los elementos litúrgicos del antiguo Palau Reial preocupa mucho a la parroquia de Sineu, a pesar de que la cúpula del Obispado aseguró el pasado 3 de marzo a los vecinos de la localidad que lo único que ha salido del convento desde su clausura el pasado mes de octubre han sido los objetos personales de las monjas, una afirmación que no acaba de convencer a los responsables de la iglesia local.
De hecho, algunas fuentes han asegurado que hace unos días se produjo un envío de cajas procedentes del Palau Reial desde la oficina de Correos de Sineu en dirección a Menorca, una operación que desde la parroquia no acaban de comprender debido a que ninguna de las monjas del convento ´sineuer´ ha sido destinada a la isla vecina, donde sí se mantiene una congregación concepcionista que ejercía de filial de la de Sineu.
El envío en dirección a Menorca no fue citado por el Obispado cuando visitó Sineu el 3 de marzo para explicar la situación del Palau Reial, lo que incrementa las sospechas de la parroquia local. Como se recordará, el obispo Sebastià Taltavull anunció aquel día que el Palau Reial será ocupado por una nueva congregación religiosa de clausura cuyo nombre no especificó, mientras que otros cargos técnicos de la Iglesia de Mallorca aseguraron que "todo el patrimonio artístico está totalmente controlado, no se ha tocado nada". Asimismo, los responsables eclesiásticos aseguraron que en un futuro próximo el Palau podría ser visitado por los ciudadanos para cumplir la Ley de Patrimonio debido a su condición de Bien de Interés Cultural (BIC).
Durante la conferencia de Taltavull, diversas voces de la parroquia reclamaron a la cúpula eclesiástica entre los aplausos del público que todo el patrimonio del Palau "se quede en Sineu" y rogaron que "no se venda nada".
La posibilidad de que el antiguo convento concepcionista siga mantiendo su función con una nueva congregación alejó los fantasmas de una posible venta del edificio que había sido construido por el Rei Jaume II, aunque no son pocos los ´sineuers´ que se muestran escépticos ante el anuncio del obispo Taltavull.
El otro gran motivo de preocupación reside en la falta de un calendario para acometer las obras de reforma del conjunto parroquial, muy deteriorado. De momento, lo único que se ha hecho ha sido retirar los escombros que se han desprendido de uno de los laterales de la Rectoria, uno de los edificios peor conservados.
