La intención del Govern balear de aplicar en las aguas interiores la misma regulación que el Estado aplica en las exteriores, y suprimir la pesca submarina en la reserva marina de Llevant, se está topando con la reacción en contra de un considerable número de instituciones, federaciones, colectivos y particulares. Diario de Mallorca ya informó el pasado viernes de que el ayuntamiento de Capdepera ha presentado alegaciones a la conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, reclamando consenso con todos los sectores implicados en la redacción del nuevo Decreto, "a partir del entendimiento y la objetividad mediante estudios técnicos del impacto de este tipo de pesca en la reserva, inexistentes hasta ahora, la elaboración de los cuales fundamentarían técnicamente la decisión, hoy por hoy subjetiva, de esta prohibición sólo aquí". Y ayer, este periódico confirmó que Artà también ha presentado un escrito.

El alcalde artanenc, Tolo Gili (El Pi), señaló que "lo que nosotros pedimos es que, antes de tomar cualquier decisión, se convoque de nuevo la comisión de seguimiento de la reserva, y haya diálogo entre técnicos, juristas, federaciones y todas las partes implicadas, y se den todas las explicaciones".

La pretensión de suprimir la pesca submarina ha motivado la presentación de alegaciones de las federaciones española y balear de actividades subacuáticas, la Associació de pesca recreativa de Llevant, IFSUA, propietarios de tiendas de pesca, etc. Destaca la reivindicación común de "una reserva sostenible pero consensuada, sin exclusiones incoherentes".