Un atractivo y extenso 'figueral' ocupa quince de la 22 cuarteradas que tiene la finca propiedad de la familia Vives-Alcover, ubicada en la posesión de Montblanc, en Maria de la Salut. En ella se pueden reconocer hasta 37 variedades, todas muy bien cuidadas y arregladas por Miquel Vives, uno de los propietarios y estudioso del mundo de las higueras.

Entre tantos ejemplares sobresale una 'Paratjal' de unos 80 años completamente sana y a la que se le ha dado el porte característico de las higueras de Formentera. "La escogí porque era más baja que las demás y ya daba un poco la idea de la higueras que había visto en Ibiza y sobre todo en Formentera. Para lograr un árbol de este tipo, además de formarlo desde muy joven, tiene que ser una variedad que se adapte, como esta 'Paratjal' o una 'Alacantina'; resultaría casi imposible hacerlo con una 'Bordissot' blanca o una 'Sitcelis', por lo altas que suelen ser", explica. Para formar estos curiosos árboles se tienen que ir aguantando las pesadas ramas con la ayuda de 'estalons' (estacas) provocando que las higueras crezcan hacia los lados y no hacia arriba. De esta manera, es más sencillo recoger los higos y debido a la espesura de los bajos se mantienen más guardados de los animales que pueda haber en la finca.

Miquel es un enamorado de la naturaleza y no puede soportar los desastres que se están haciendo en las islas. "Cuando veo el abandono de los árboles autóctonos, de manera especial almendros, higueras y algarrobos, me rebelo contra ello y hago lo que puedo para evitarlo, es por lo que he intentado cuidar tan bien esta finca de higueras. Pasear entre estos árboles y pararme junto a esta obra natural es toda una satisfacción, os lo puedo asegurar".

Miquel decidió recuperar una parte del terreno que se dedicaba al cultivo de cereales para plantar variedades autóctonas de higuera. "Los frutos más espectaculares son las variedades rimadas, que se caracterizan por sus rayas de distintos tonos en la piel, como la 'Martinenca' rimada", apunta. Muchas de ellas han sido traídas de la finca del Camp d'Experimentació de Son Mut Nou (Llucmajor), "sin duda la más importante del mundo", explica Miquel Vives que, además de disfrutar con su finca, obtiene algunos beneficios de sus higueras y elabora todo tipo de productos con sus frutos.