Tras años de reiteradas quejas por parte de residentes y empresarios del Puerto de Alcúdia, el consistorio ha conseguido dar un paso adelante en la solución de uno de los problemas más denunciados del municipio, el estado de los lagos y puentes que se extienden por toda la zona de la playa. Así, Costas aprobó la pasada semana un presupuesto de 1,2 millones de euros que invertirá en la remodelación de veintiocho puentes, así como en la conectividad de los diferentes canales y la remodelación de los muros que los separan de la calzada.

Sin embargo, la imposibilidad de realizar actuaciones urbanísticas en verano genera que las obras no puedan afrontarse hasta terminada la temporada turística, de modo que Alcúdia vivirá otro verano con la indignación ciudadana que genera el estado de los lagos.

Ahora bien, Coloma Terrassa, alcaldesa del municipio, asegura que a lo largo del verano las reformas quedarán licitadas, a fin de comenzar la actuación el próximo invierno. De igual modo, la intervención será publicada en el Bolletí Oficial de les Illes Balears mañana, 15 de mayo, por lo que, afirma Terrassa "tenemos la garantía de que esta vez el ayuntamiento ha ganado la batalla".

No obstante, esta actuación constituye en realidad la primera fase de un proyecto mayor. Y es que, según explica Terrassa, después de restaurar los desperfectos se procederá a concretar un proyecto denominado como Fase dos en lo que respecta al proceso de adecuación de los lagos.

Paseo

Dicha fase dos consistirá en construir un paseo peatonal a lo largo de todo el lago Esperanza, adecuando y añadiendo, además, mobiliario urbano que garantice la utilidad de las instalaciones.

No obstante, esa segunda fase del proyecto se encuentra aún pendiente de plazos, presupuestos y licitaciones, por lo que, afirma Terrassa: "Será otro caballo de batalla para este ayuntamiento, pero la consideramos igualmente fundamental, ya que supondría satisfacer otra antigua reivindicación ciudadana". "Al menos, una vez finalizada la fase uno, quedarán solucionados los problemas de sanidad y seguridad que en estos momentos se desprenden del estado de los lagos" concluye la responsable del consistorio.

Estado

Las declaraciones de Terrassa no pueden generar mayor acuerdo entre vecinos, cuyas quejas se han fundamentado, a lo largo de los años, en "el miedo que infunde pasar por cualquiera de los puentes, pues parece que, en cualquier momento, van a precipitarse al fondo de las aguas".