"Los olores insalubres que llegan en verano a los establecimientos situados en las proximidades de los canales" o "la mala imagen de cara al turismo que supone el estado de los canales en zonas hoteleras, como la avenida Pere Mas i Reus, cuyos muros se encuentran hundidos en los lagos", son algunas de las quejas más repetidas por los vecinos más próximos y por el conjunto de residentes del Port d'Alcúdia.

Así, a pesar de que la noticia ha sido percibida como un triunfo final después de tanto tiempo, algunos no dudan en recriminar al Consistorio la demora de tres años de legislatura, al tiempo que otros califican el hecho de lanzar la noticia en estos momentos como "una estrategia electoral".

Por su parte, Terrassa insistió en diversas ocasiones en que la reforma de los lagos ha sido una prioridad desde el principio de la legislatura y que el trabajo ha sido continuo y costoso a lo largo de sus cuatro años de mandato.