"Pedimos que el faro de Portocolom continúe siendo público y esté abierto, que la edificación sea debidamente conservada y protegida en su aspecto arquitectónico actual, y que haga un servicio social y ciudadano. Si por ello ha de generar ingresos propios para su conservación, que así sea. Hay mil ideas. Museu de la mar, aula educativa, centro de investigación...". Esta fue la reclamación de la Marxa reivindicativa contra la privatització del far. Vine a defensar l´emblema de Portocolom!. La Plataforma Salvem Portocolom era la organizadora, contando con diversos apoyos. Según varios asistentes, la cifra de participantes fue de cerca de 400 personas, si bien los promotores del acto destacaron que al final se sumaron 750.

No faltaron pancartas y xeremiers. La caminata comprendía desde la plaza Sant Jaume hasta el faro, donde se pudo acceder.

El Grup d´Ornitologia Balear (GOB) afirmó recientemente: "Ante el inminente proceso de privatización de algunos faros, como el de Portocolom, denunciamos que Autoridad Portuaria prioriza la rentabilidad por encima del interés general y exigimos un plan de ordenación de los faros".

El actor felanitxer Miquel Gelabert fue el encargado de leer el manifiesto. Se advirtió de que después de 152 años de historia, el faro es un símbolo fijado en la retina de residentes, veraneantes y visitantes de Portocolom. "El nombre y la imagen de Portocolom van ligados a su faro". La crítica: "Es inadmisible que se privatice y se convierta en un hotel para unos pocos privilegiados". Se encuentra "en buen estado de conservación y está habitado por una familia de farolers, que se encarga de su mantenimiento y también de otros faros". En esta línea, "las condiciones son claras: ha de ser público y ha de mantener su carácter sin elementos extraños que prostituyan su condición de referente".

Acudieron ciudadanos de múltiples municipios de Mallorca.