­El alcalde, Joan Jaume (PP), garantiza que las piscinas de Llucmajor seguirán abiertas y que no se incrementarán las tarifas. No obstante, la polémica va in crescendo por la reciente resolución por mutuo de acuerdo del contrato de concesión entre la empresa municipal Llemsa y Gesport Balear, de la que es copropietaria la famosa familia Nadal. A finales de septiembre, el consejo de administración de Llemsa acordó dicha resolución. El PSM, en la oposición, denuncia un presunto "trato de favor" hacia Gesport y advierte de que hay "importantes dudas jurídicas" y "falta de transparencia".

Por su parte, el alcalde reconoce que "es cierto que hay informes discrepantes". En concreto, el de secretaría es positivo, mientras que el de intervención, negativo. A pesar de ello, remarca que "aquí no hay ningún trato de favor, de hecho nunca ha habido esta práctica en este ayuntamiento, siempre se ha procurado el interés general y todo se hace conforme a la Ley".

En esta línea, el alcalde apuntó ayer a este diario que Gesport justificó su intención de abandonar (ya en enero de 2013) en base a las pérdidas acumuladas, solicitando restablecer el equilibrio económico. Según su versión, desde Intervención se constató de que para restablecer dicho equilibrio, el pliego de condiciones contemplaría subir las tarifas, a lo que el PP se opone por la situación de crisis.

Por ello, el ayuntamiento asumirá el 50% de los gastos sobrevenidos, que superen los 90.000 euros entregados a Gesport para los conceptos de combustible, energía eléctrica y agua. Así las cosas, Gesport continúa de momento explotando las piscinas pero el deseo del consistorio es el de elaborar un nuevo pliego de condiciones, "que resulte rentable y bueno para el municipio" y adjudicar otra vez a una empresa la gestión.

Esta situación recuerda lo sucedido en otros municipios, como Alcúdia, y PSM y vecinos muestran su recelo por esta tan controvertida resolución de contrato.

Los regidores del PSM, Miquel Serra y Jaume Tomàs, rechazan las dificultades a la hora de acceder a la información de este expediente. Revelan que para llegar a esta resolución por mutuo acuerdo, "el ayuntamiento inicialmente solicitaba 183.440 euros de facturas pendientes entre el 2009-13 correspondientes al suministro de agua, electricidad y gasóleo, que según el contrato tenía que asumir la concesionaria". A esta cantidad "debería añadirse los costes de suministros del 2014. También se le reclamaba la reparación de una serie de deficiencias detectadas en las instalaciones públicas, sin que se disponga del informe técnico preceptivo de que se han llevado a cabo estas reparaciones".

Serra y Tomàs reprochan que "en el acuerdo finalmente firmado, Gesport, lejos de afrontar sus deudas con el ayuntamiento, consigue que éste se haga cargo del 50% de los gastos reclamados, en compensación de los perjuicios del aumento de los precios de luz, agua y electricidad, durante el periodo comprendido entre la firma del contrato y el momento actual, entre otros por el aumento del IVA del 8 al 21%. Esta bonificación de la deuda es puesta en duda por los servicios económicos municipales, que se oponen frontalmente". Y Gesport "logra que se le reconozca una serie de mejoras realizadas, resultando al final que en lugar de tener que pagar más de 200.000 euros ha de recibir una compensación superior a los 100.000".

Asimismo, se cuestiona "la falta de la pertinente licencia de actividades y de permisos de obra (ampliaciones en 2005) y que estos meses Gesport se vaya a librar de elevados gastos. Los ciudadanos llucmajorers, nuevamente perjudicados", lamentan Serra y Tomàs.