­­„¿Qué sintió al ver que en un acto del PP se colocaba en el escenario una escalera de higuera decorada con sobrasadas?

„Pienso que el folclore, que son las tradiciones de un pueblo, debe tratarse con respeto por encima de todo. Otra cosa es el folclorismo, que es hacer burla y abusar del folclore. Aquella imagen de la escalera y las sobrasadas me parece que tan solo contribuyó al folclorismo. A mí me dolió y me parece una falta de respeto, sobre todo porque se hacía en un acto político para aparentar cercanía con la gente de aquí. Y las faltas de respeto como la foto de ese escenario se notan enseguida y la gente también se da cuenta. El payés tiene su dignidad y aquella escalera con sobrasadas me pareció vulgar y de mal gusto. Es como aquella otra foto que se publicó en prensa del conseller de Agricultura cargando un carro con balas de paja. Esto no gusta a la gente de campo. Por ejemplo, yo he participado en el programa de IB3 Uep! com anam?, pero cuando vinieron a buscarme yo pregunté si querían hacer un programa con gente del campo o si lo que pretendían era reirse de ellos. Me dijeron que era un proyecto serio y acepté. Está claro que siempre se pueden introducir notas de humor o escenas cómicas, pero lo más importante para mí es la dignidad del payés.

„Este programa ha tenido una gran repercusión en las islas y gran aceptación.

„Para una televisión que normalmente está en un 3% de cuota de pantalla, el Uep! com anam? ha supuesto llegar hasta el 16%. Además ha llegado a jóvenes y niños porque se han emitido reportajes de nietos que cuidan la tierra con sus abuelos y se encargan de ayudar a cuidar los animales. Y la repercusión que ha tenido sobre todo entre los niños ha sido enorme. Ayer mismo, durante la presentación del libro en Pollença se acercaron unos jóvenes para hacerse una foto conmigo, y no era por el libro, sino que me conocían del Uep! com anam? Vuelvo a repetir que cuando se hace algo con respeto por la gente y las cosas del campo, se valora mucho. Eso es lo mismo que cuando hablamos de las posibilidades de comercializar el higo, si tuviéramos políticos que apostaran por esta industria seguro que serían mucho más respetados. Y cuando la gente viera los beneficios económicos, igual preferirían sembrar dos filas de higueras antes que construirse una casa.