Los payeses que se dedican a criar cordero de Pollença, marca reconocida y diferenciada por su calidad, intentan paliar la fuerte bajada de ventas que han padecido en un año aumentando los puntos de venta donde de expende o cocina carne de sus rebaños. Paco Úbeda, gerente de la Cooperativa payesa de Pollença, entidad que gestiona la marca, sostiene que se han buscado tres nuevos puntos de venta en Selva, sa Pobla y Alcúdia.

La caída en la comercialización de carne de cordero de Pollença ha sido cuantificada en un 30%. Úbeda asegura que es generalizado y no se trata de una merma de calidad sino de poder adquisitivo del cliente. Sin embargo, lo selecto de este tipo de cordero permite cierto margen de maniobra a sus gestores para corregir el descenso de ventas.

Úbeda reconoce que "hasta ahora había pocos puntos de comercialización porque toda la producción estaba vendida, aumentando los puntos de venta podemos retornar a las niveles anteriores aunque incrementamos los gastos de transporte".

Precio estable

Con el programa de selección de corderos y de cruces de oveja mallorquina con carnero suffolk los payeses de Pollença han conseguido una carne muy apreciada que se vende a una media de 70 euros la canal -tiene tres precios dependiendo del peso del cordero- que se mantiene estable todo el año.

Los corderos que no alcanzan el estándar de calidad son comercializados por los canales habituales, pero el precio que alcanzan depende de la demanda. Úbeda puntualiza que el último mes se ha notado una recuperación de un 5% aproximadamente