El Ayuntamiento de Artà sacó ayer adelante el nuevo pliego de condiciones para la concesión de recogida de basuras y limpieza vial del municipio. En total el ayuntamiento pagará 6,1 millones por los ochos años que dure el nuevo acuerdo, a razón de 765.291,56 euros anuales (IVA incluido), con la posibilidad de alargar el contrato por dos años más.

Una de las novedades es la eliminación de la mayoría de contenedores de los distintos núcleos de población (así como también de las zonas rurales), que serán retirados debido a la implantación de la recogida selectiva puerta a puerta: "Los vecinos que quieran dejar sus residuos en contenedores deberán ir al parque verde o a la áreas de aportación de emergencia que se habiliten", defiende el consistorio. Los que queden serán vaciados cada jueves noche. La empresa adjudicataria podrá cambiar, si así lo cree oportuno, los actuales iglúes, por unos contenedores de carga posterior.

Coste de personal

En el resume anual del servicio se desglosan los diferentes costes. De esta forma sabemos que el Ayuntamiento de Artà invertirá cada año 373.614,70 euros en personal de limpieza, una cifra a la que hay que sumar el de explotación del material (128.213,77 euros), la amortización de la maquinaria (80.248,75 euros) y otros materiales por valor de 22.896,43 euros.

La recogida puerta a puerta se llevará a cabo en Artà, Colònia de Sant Pere y urbanizaciones, separando residuos por días. De esta forma la basura orgánica pasará a recogerse los miércoles, viernes y domingos desde las doce de la noche a las ocho de la mañana.

La concesionaria también se comprometerá a la recogida domiciliaria de voluminosos y restos de poda, una vez al mes. También deberá cumplir con el compartimento de zonas de barrido. Algunas deberán hacerse de manera manual, mientras que otras de forma mecanizada "con bajos niveles de emisiones de gases y sonoras". Incluyendo vegetación espontánea y excrementos caninos.

Las calzadas, aceras, paseos y plazas se limpiarán mediante un sistema de agua a presión, solo en el núcleo de Artà, cada quince días de mayo y septiembre y cada mes durante el invierno.

En el pliego se especifica un número mínimo de máquinas a aportar: dos recolectores de basura de carga posterior, un camión de caja abierta, dos barredoras, un vehículo contenedor, uno recolector de papeleras y una furgoneta de inspección.

Críticas

Las principales críticas vinieron de parte del portavoz de Iniciativa-Verds, Guillem Caldentey (anterior responsable de Medio Ambiente), quien recordó al alcalde y actual concejal del área "que todavía no hay resultados de la auditoría a la anterior concesionaria (Melchor Mascaró) y, sin embargo, que se le están pagando facturas sin saber si se hicieron realmente todos los trabajos o no".