Josep Nicolau, presidente de la Asociación de Comerciantes de Inca, anuncia que durante 2013 "se han abierto 44 nuevos comercios en la ciudad". Aunque la cifra pueda parecer muy optimista es preciso indicar que "durante los últimos años se han cerrado muchos más, tantos que no puedo precisarlos exactamente", agrega el presidente.

Hace unos diez años se calculaba que existían unos 400 comercios en la ciudad. Nicolau reconoce que "en la actualidad esa cifra es una utopía. Se ha destruido mucho tejido comercial por varios factores".

La patronal comercial es consciente de que la crisis económica es el principal factor que ha provocado el cierre masivo de los últimos años. Pero por otra parte incide en que "durante la pasada década hubo una fiebre constructora de obras públicas que hizo coincidir muchos proyectos. Se tuvo levantado casi todo el centro de la ciudad durante mucho tiempo y eso alejó a los clientes".

Nicolau sostiene que "en estos momentos hay cauces de comunicación directos y fluidos con el Ayuntamiento". Sin embargo, asegura que es preciso "aumentar el esfuerzo inversor en embellecimiento. Para estimular el comercio es preciso contar con calles, plazas y avenidas atractivas y, sobre todo limpias". En este último sentido reconoce la "labor que desarrolla actualmente el departamento de servicios y también que la suciedad de las calles es culpa de todos. Desgraciadamente somos víctimas de muchos comportamientos incívicos".

Dijous Bo

Nicolau es especialmente crítico con el Dijous Bo. Piensa que "una feria tan importante debe de ser mucho más selectiva. Se ha convertido en un mercadillo grande". La patronal insta al Ayuntamiento a que reduzca la superficie de expositores. "Debería seleccionar más en función de la calidad y reducir mucho la extensión".