Felanitx quiere proteger sus dos coreografías más preciadas: las danzas de els Cavallets y la de Sant Joan Pelós. Por eso este próximo lunes 6 de mayo solicitará en pleno al Consell de Mallorca, la declaración de ambas como fiestas de interés cultural, aumentar su promoción y conservar sus idiosincrasias. "Hace tiempo que venimos estudiando la posibilidad y recabando información histórica para entregársela al Consell", especifica la concejal de Fiestas, Apol·lònia Rotger. El hijo ilustre de Felanitx, el Pare Xamena y el historiador Ramon Rosselló, autores en los que se basa el Ayuntamiento, hace tiempo que documentaron ambas celebraciones.

Por lo que respecta a els Cavallets, se sabe que nacieron en 1603 (hace por tanto 410 años) en el seno del Convent de Sant Agustí. Componen el grupo seis niños y niñas de entre 10 y 13 años, más una dama central (en los inicios, según documentos de 1784, solo podían ser varones de entre 15 y 18). "Las promociones son de tres años, y así como hace unos años el Ayuntamiento debía buscar en escuelas de ball de bot los niños técnicamente más dotados, actualmente hay tres grupos alternativos y una lista de espera de al menos veinte", enfatiza Rotger. De hecho el consistorio, que desde 1881 es quien se hace cargo de la organización de los Cavallets, acepta que los felanitxers puedan apuntar nada más nacer a sus hijos para, cuando tengan la edad, poder ponerse a bailar.

Los tres grupos se van alternando en las cuatro salidas que realizan durante el año, las vísperas y los días de Santa Margalida y Sant Agustí. "Incluso tenemos documentado que viajaron hasta Manacor para solemnizar el homenaje del obispo Bernat Cotoner.

Con chaquetas rojas con botones, calcetines, pantalones y zapatos blancos, tocados con un sombrero verde y aguantando sobre sus hombros medio cuerpo de un caballo hecho de cartón, tiene los elementos de otras danzas mediterráneas. De la parte exterior de cada pierna cuelgan unos cascabeles. Van acompañados de gigantes, caparrots y dimonis, además del acompañamiento musical compuesto de xeremies, flabiol y tamborino.

Los nombres de los bailes más significativos son: es Rotlet, s´Envestida, Cadenilles, es Pas Nou, Potadetes, es Passeig, Canvis y las Esses Velles y Noves que se bailan solamente dentro de la iglesia y el convento.

Sant Joan Pelós

La figura danzarina de Sant Joan tiene su origen también en la parroquia de Sant Agustí y representa al Bautista de Jesucristo. El primer documento hallado que habla de sus salidas callejeras es de 1757. Su vara y su característica careta complementan un vestido blanco con faldilla, aunque hoy en día ninguno de estos elementos son evidentemente los originales del siglo XVIII.

Después cambió de manos y pasó a depender de la Obreria de Sant Joan "cuando cada santo tenía su grupo de adeptos", concreta la concejal de Fiestas. Finalmente en 1983 ya hay constancia del traspaso del vestido y de la organización al grupo folclórico s´estol des Gerricó, aunque la figura del santo no necesariamente tiene que ser ocupada por un miembro de la agrupación. En 1949 bailó de ocho de la mañana hasta las tres de la tarde acompañado de cinco músicos, que cobraron 50 pesetas cada uno por ello.