Llucmajor tiene unas 250 facturas que podrían engrosar aún más la deuda municipal. En total, suman 3,1 millones de euros. La peculiaridad de estas facturas es que están pendiente del reconocimiento de pago, es decir, que el ayuntamiento todavía desconoce si tiene que pagarlas o no.

El denominador común de todas estas facturas es que tienen algún problema legal o técnico para que el Ayuntamiento de Llucmajor las pueda pagar. Algunas se han presentado con retraso de varios años, otras no se ajustan a la ley y un gran grupo corresponde a intereses de demora, es decir, cantidades que piden las empresas por no haber cobrado a tiempo cargos anteriores.

La cifra exacta que está en estudio asciende a 3.078.848,4 euros. Las facturas que más inflan el total son las de intereses de demora. Los solicitan Tirme (la empresa que gestiona el tratamiento de basuras) y dos constructoras que trabajaron para el municipio. Las compensaciones que pide Tirme ascienden a unos 2 millones de euros, mientras que los de las constructoras suponen 950.000 euros más.

Los 150.000 euros restantes se componen de las otras más de 240 facturas, que responden a cantidades muy pequeñas -las hay incluso de 30 euros-. Por ejemplo, hay casi un centenar de importes que exige la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) al consistorio, aunque todas esas facturas no sobrepasan los 36.000 euros.

Este listado de facturas trascendió durante el pleno ordinario de la corporación celebrado ayer. En cumplimiento con la ley de morosidad, el alcalde, Joan Jaume Mulet (PP), tuvo que presentar ante el pleno la relación de facturas pendientes de reconocimiento de los últimos cuatro años.

Durante el pleno, Jaume recalcó que "algunas de estas facturas no tendrán que abonarse porque están presentadas fuera de plazo o porque dependen de un fallo judicial que puede ser favorable al consistorio".

La oposición protestó porque la cantidad en juego supondría engrosar considerablemente la deuda municipal. El portavoz del PSOE, Joan Jaume Sastre, dijo que tras la publicación de esta lista "ya se conoce mejor cuál es el estado de las cuentas" del ayuntamiento. El regidor del PSM-Entesa Miquel Serra criticó que, por culpa de la falta de liquidez de años anteriores, "los intereses de demora que se tendrán que pagar ahora son muy grandes".