Tal vez llegue a enraizar el proyecto de fusión entre la Lliga y Convergència, la Proposta per les Illes (PI) pero parece que se cobrará algunas víctimas por el camino. Y es que la incorporación o no al proyecto iniciado por Font y Melià ha provocado una profunda división en el seno de la Lliga local, con un regidor (Martí Roca) a favor de la integración y los otros dos, entre ellos la líder local del partido, Malena Estrany, muy reacios a la fusión.

La relación entre los ediles de la Lliga no pasa por su mejor momento, según confirman varias fuentes y no desmiente la propia Estrany, que prefiere usar el eufemismo "diferentes puntos de vista". Asegura que, en breve, los indecisos tomarán una decisión definitiva. ¿Ruptura a la vista?.

En cualquier caso, preocupa en el municipio que la tensión entre los miembros del partido que gobierna junto al PP pueda perjudicar a la gestión municipal. Estrany asegura que se hará todo lo posible para que no sea así, pero es que las actuales relaciones entre Lliga y el PP también dejan mucho que desear. "La verdad es que la coordinación (entre los dos partidos) es mejorable", apunta ella.