El pasado domingo finalizó la temporada de caza en general con una única excepción muy particular para Balears. Se trata de la caza con reclamo de perdiz. Es una práctica tan arraigada que cuenta con un apartado específico en la normativa y con una prórroga que autoriza que se siga practicando hasta quince días después de iniciarse la veda.

Así pues, los cazadores de perdiz con reclamo son los únicos que tienen hasta el próximo fin de semana para mantener la actividad cinegética.

La explicación es muy sencilla. El reclamo se hace con un ejemplar macho. El ave canta impulsada por el celo, pero como es un animal territorial el canto de un macho atrae a otros que acuden para ahuyentarlo. El cazador espera escondido para disparar sobre los rivales que acuden a pelear con su reclamo. Tan tradicional es este modalidad que cuenta incluso con una feria específica en Montuïri.

Por otra parte, los cazadores han presentado una reclamación respecto de la temporada del tordo. El director insular de caza reconoce que "la mayoría solicita alargar la temporada del tordo" e informa de que han "solicitado derogar el decreto que afecta a aves migratorias para poder alargar la temporada unos quince días y, si no hay marcha atrás, en la próxima campaña ya estará en vigor".