Demonios, fuego, batucadas, correfocs, espectáculos pirotécnicos, caparrots y actuaciones musicales. Todo ello tuvo cabida en la primera edición de la Fira del Foc, que fue estrenada el pasado sábado por la noche en la localidad de Pollença y que atrajo la atención de cientos de personas con ganas de diversión.

La primera Fira del Foc supuso un gran ensayo anticipado de la noche bruja de Sant Antoni, que enciende las calles de numerosas localidades mallorquinas a mediados de enero. Diferentes calles y plazas de Pollença fueron el escenario de variados espectáculos que tenían en el fuego su denominador común.

La zona de la Plaça Major acogió una serie de demostraciones de percusión y actuaciones de grupos de folk, además de espectáculos de fuegos de artificio a partir de la medianoche. Por su parte, los dimonis invadieron la calle de Sant Domingo con el espectáculo Sang de foc, protagonizado por los demonios de la Fil·loxera de Binissalem, Esclatabutzes de Sóller y s´Eixam de Consell.

En la calle del Convent se presentó un festival de encendido de bestias de fuego y un nuevo espectáculo pirotécnico a cargo de los dimonis de Mancor de la Vall, los Enfocats de Son Sardina y los dimonis de Capocorb. Demonios procedentes de toda la isla protagonizaron una serie de correfocs en diferentes calles del pueblo. La fiesta finalizó a altas horas de la mañana.