La conselleria de Agricultura y Pesca está estudiando la posibilidad de crear una marca de calidad específica para la emblemática tomàtiga de ramellet con el objetivo de proteger este producto autóctono y sus productores frente a la aparición en el mercado de tomates de morfología similar llegados de fuera de las islas. Así lo anunció ayer la consellera Mercè Amer al inicio de una jornada de trabajo celebrada en el Centre Bit de Inca en la que se analizó en diversas ponencias el presente y el futuro de esta hortaliza tan importante para la cultura gastronómica de Balears.

Durante el acto, se divulgaron los diversos estudios realizados tanto en la UIB como en la Conselleria sobre las características genéticas del tomate de ´ramellet´, así como su papel en el mercado, el perfil de los consumidores y las oscilaciones en el precio del tomate.

La directora general de Agricultura, María José Suasi, afirmó que la jornada de trabajo "servirá para trazar líneas estratégicas" con el fin de proteger el tomate de ´ramellet´ y que esta hortaliza pueda "competir" con calidad con otros productos llegados del exterior. Suasi añadió que "hay que garantizar que la producción local de estos tomates pueda llegar al consumidor".

Consumo extendido

En este sentido, una de las ponencias de la jornada trazó el perfil de los consumidores de tomate de ´ramellet´, llegando a la conclusión de que el consumo de estos tomates está muy extendido en la sociedad balear y que un 93 por ciento de los encuestados "afirman que es un tomate propio de Mallorca". Al parecer, el consumo de esta hortaliza "es más frecuente" a edades avanzadas.

Según el estudio, presentado por Miquel Frau, jefe de servicio de Qualitat Agroalimentària, los consumidores valoran la elevada capacidad de conservación del tomate de ´ramellet´, la "excelente" aptitud del tomate para impregnar el pan y su aroma y sabor característicos.

Los estudios a nivel genético establecen que "existe una gran variabilidad" de este tipo de tomate en las islas después de haber analizado un total de 198 muestras procedentes de 106 productores diferentes. Los tomates mallorquines son el doble de grandes que los menorquines, mientras que el tamaño de los ibicencos estaría entre los dos citados. El estudio también concluye que este tipo de tomate perdura más y presenta más dureza que el resto de tomates comerciales.

Por último, un análisis sobre el precio medio del tomate de ´ramellet´ en diferentes puntos de venta, desde las grandes superficies hasta las fruterías de barrio, establece que los tomates ´enfilats´ son los más caros, con una media de 4,5 euros el kilo, precio que supera en un 111 por ciento al del tomate envasado o a granel y en un 240 por ciento al del tomate de ensalada.