El Firó de ses Fires i Festes parecía ayer la feria del zapato. Decenas de stands con sus mostradores a rebosar de calzado de todo tipo y a precios rebajadísimos predominaron sobre el resto, especialmente en cuanto a ocupación en la plaza des Mercat (plaza Ramon Llull). Pero el recorrido comercial del Firó se prolongó en varios kilómetros de vía urbana, la que enlaza la plaza des Mercat con la plaza Madrid a través de plaza Cós, calle Amargura y la gran avenida de na Camel·la.

Que la jornada empezara con el cielo encapotado favoreció la presencia masiva de turistas. Los vendedores que asiduamente acuden todos los lunes al mercado ocuparon especialmente la zona de la plaza Ramon Llull y una parte de la avenida de na Camel·la. El contingente de mercaderes que se sumó a la diada comercial del Firó completó este último recinto hasta la plaza Madrid.

El Firó convirtió el centro de Manacor en un escaparate de artículos de todo tipo a precios bajos. El menaje del hogar, la ropa, la cerámica, los artículos de regalo, los chiringuitos móviles de comida, las hortalizas del tiempo, las aves, artículos de piel, de limpieza, y un largo etcétera se podía adquirir en esta segunda gran feria del ciclo de las Festes de Primavera.

Todo ello redundó en una masiva presencia de público también en los establecimientos comerciales tradicionales del centro, bares y demás negocios.