La adjudicación en el último pleno de la concesión de la nueva piscina climatizada a la empresa Gesport Balear SL -vinculada a la familia del ex futbolista Miquel Àngel Nadal y del tenista Rafel Nadal- fue muy criticada por los tres partidos en la oposición.

La edil de Hacienda, Ana Rodríguez (PP), informó que los abonados podrán utilizar la piscina y las futuras instalaciones deportivas que se construirán en breve por 40 euros al mes, más una matrícula de 45 euros que sólo se paga una vez. Si los usuarios no se hacen socios, deberán pagar 5 euros cada vez que se bañen. Éste último precio "es abusivo", según Antoni Font, "para la gente que sólo irá una o dos veces a la semana a la piscina".

Miquel Cifre (PSOE) pidió públicamente a los vecinos del municipio que "boicoteen" la privatización -que tachó de "robo a la ciudadanía"- de una piscina "que hemos pagado entre todos". Cifre denunció que "una madre que quiera llevar a sus hijos a nadar deberá pagar 15 euros", cifra que considera elevada "porque no todos los vecinos tienen vuestro salario", espetó a los ediles del PP y CPU.

Por su lado, Antoni Reus (PSM) defendió que la piscina climatizada "se trata de un servicio público, no de un lujo. Además, la natación es un deporte cada vez más recomendado por la medicina, y por tanto en muchos casos es una necesidad". Frente a la postura del Ayuntamiento de "dar y subvencionar un negocio por 15 años a una empresa privada", el edil nacionalista propondrá una rebaja en las tarifas para las familias con problemas económicos para garantizarles el acceso a las instalaciones. Reus explicó ayer que "el Ayuntamiento dispone de un reglamento de prestaciones no técnicas de Servicios sociales", y entiende que ésta "puede ser la herramienta adecuada para paliar las altas tarifas, mediante la concesión de ayudas económicas para los usuarios que acrediten menos recursos".

Por su parte, Rodríguez (PP) alegó que "los precios son razonables y similares a los de municipios gobernados por PSOE y PSM". También citó la concesión de la piscina de Alcúdia -a la misma empresa de Santa Margalida-, "donde en diez días ya hay 900 abonados". El alcalde, Antoni del Olmo (PP), dijo que "habrá tiempo para juzgar si a la gente le parece un atraco", como lo tilda el PSOE, "y si el servicio funciona bien".