Los vecinos de la urbanización Galatzó que residen en la zona en la que se ejecuta las obras del Área de Rehabilitación Integral (ARI) se muestran "preocupados" porque la financiación que deben aportar tanto el ministerio de Fomento como el Govern balear sigue sin llegar.

El proyecto de reforma afecta a 154 viviendas de la primera promoción de la urbanización. El ARI fue aprobado por el ministerio de Fomento en enero de 2003 con un presupuesto de casi 2,2 millones de euros, financiado tanto por los vecinos, que han abonado un 35 por ciento del presupuesto total, el Ayuntamiento, el Govern y el Ministerio.

Mari Carrasco, vecina de la urbanización y regidora del PSOE, explica que la situación es la misma que había cuando la empresa constructora paró los trabajos de construcción por falta de dinero, hace unos meses. El problema se solucionó porque los vecinos decidieron hipotecar unos locales comerciales del patrimonio común para adelantar unos 400.000 euros a la empresa para que pudiera continuar los trabajos.

Agotados estos fondos, los aproximadamente 500 vecinos que residen en las viviendas que son objeto de reforma han solicitado otro préstamo bancario de 658.000 euros a la espera de que las instituciones hagan efectivos los pagos. "El dinero se acabará rápido, y si no llegan los fondos, la situación será todavía más tensa que ahora porque los vecinos ya llevan quince meses sin que hayan llegado las ayudas", explica Carrasco.

Un problema añadido es que los vecinos no saben quién se hará cargo de los intereses del nuevo préstamo, pues en uno de los actos convocados para debatir sobre el proyecto "se dijo que ningún propietario pagará un euro más de lo pactado en un principio".

La aportación de los fondos por parte de las instituciones se realiza a medida que el arquitecto municipal va certificando expedientes de final de obra, según explica Carrasco. En total, la reforma integral del núcleo se divide en 28 expedientes de este tipo, de los cuales sólo se han cerrado siete hasta el momento.

Mari Carrasco apunta que las obras arrastran un déficit de entre 482.000 y 542.000 euros y que todavía queda un cuarenta por ciento del proyecto que permanece sin ejecutar. A su entender, el departamento de Vivienda del Ayuntamiento "no cumple los deberes".