Los jubilados de Son Cladera, en pie de guerra contra el desahucio del club de la tercera edad: «De aquí no nos mueven»

La asociación de la Tercera Edad Sa Cala interpone un recurso contra la demanda de la Fundación Sa Nostra para aplazar el desahucio que pesa sobre ellos: «Si hace falta nos quedamos a dormir»

Irene R. Aguado

Irene R. Aguado

«De aquí no nos mueve nadie. Si hace falta nos quedamos a dormir». Así de convencidos se muestran los jubilados de la Asociación de la Tercera Edad Sa Cala, que no piensan dejar su sede en la calle Canonge Antoni Sancho pese a la orden de desahucio que pesa sobre ellos por parte de la Fundación Sa Nostra, la propietaria del local. Casi un centenar de personas se reunieron ayer en esta sede para discutir los pasos a seguir antes de la fecha del lanzamiento, prevista para el 23 de abril. La acción más inmediata, votada por unanimidad de todos los asistentes, será interponer un recurso contra la demanda de la entidad financiera para frenar el desahucio.

«Hemos encontrado una base jurídica para defendernos. Este jueves presentaremos el recurso y el próximo mes de mayo asistiremos al juicio para seguir defendiendo nuestra posición. Mientras haya base jurídica podremos permanecer en el club, y defenderemos nuestros derechos constitucionales, y eso nos permitirá incluso recurrir a instancias europeas», detalló ayer a este diario el abogado que lleva este caso de forma altruista, Francisco Fernández Ochoa, en palabras a este diario al terminar la asamblea del club.

La segunda decisión que se votó, también por unanimidad de las más de 90 personas presentes, es iniciar acciones legales contra la junta anterior, a la que acusan de haber provocado la situación económica en la que se encuentra el club. Aun así, para emprender este camino jurídico, decidieron esperar a tener claro cuál es la responsabilidad civil, penal o administrativa que puedan tener los miembros de la anterior junta por su «mala gestión», aseguran, que les llevó a acumular una deuda de 30.000 euros de impago del alquiler del local.

En cualquier caso, el abogado dejó claro en la asamblea que «el alquiler del local se está pagando desde enero» y que además «el club es completamente viable», «produce beneficios» y es «capaz de cubrir sus propios gastos». «La deuda atrasada no se puede pagar de golpe, pero buscaremos fórmulas y esperamos la colaboración de las instituciones», agregó Fernández. Aludió al Consell de Mallorca, institución que «tiene la obligación» de defender a sus mayores.

Por otro lado, lamentan que ni la institución insular (que, según explican, colaboró con la anterior junta) ni la Fundación Sa Nostra les ha ofrecido una alternativa y aseguran que convocarán movilizaciones para el día del desahucio. «Animamos a todo el barrio y al resto de entidades vecinales de Palma a venir, porque hoy les echan a ellos, pero mañana todos seremos mayores», alegan desde la asociación de vecinos de Son Cladera.

La entidad financiera propietaria del local rechazó ofrecer declaraciones ayer, aunque en otras ocasiones ha argumentado que no quiere desalojar a los jubilados con ánimo de lucro, sino que la intención es «seguir desarrollando proyectos sociales en Son Cladera», y que el club firmó un contrato de alquiler en enero de 2021 y «solo llegó a pagar una o dos cuotas».