El Ayuntamiento aplaza la demolición de la vivienda siniestrada de la calle Polvorín prevista el lunes

Urbanismo no pone de momento fecha para el derribo, por lo que los 28 desalojados de las casas colindantes no podrán volver todavía

ARCA pide que se preserve la fachada original del edificio que colapsó parcialmente el 26 de febrero

Policías y servicios de emergencias cuando la casa colapsó.

Policías y servicios de emergencias cuando la casa colapsó. / Manu Mielniezuk

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

El Ayuntamiento de Palma ha aplazado la demolición de la casa siniestrada de la calle Polvorín prevista para este lunes porque la tramitación del expediente se ha alargado. El departamento de Urbanismo no pone de momento una nueva fecha para el derribo, por lo que los 28 vecinos de las viviendas colindantes desalojados por seguridad no podrán regresar por ahora a sus hogares.

El regidor de Urbanismo, Óscar Fidalgo, firmó el pasado martes un decreto para derribar la casa del número 7 de la calle Polvorín "con la máxima inmediatez posible", y expresó su confianza en que el lunes pudiera ejecutarse. Sin embargo, ese no será el día en el que las excavadoras entren en acción.

El Ayuntamiento tiene prisa porque la casa siniestrada, que sufrió un derrumbe parcial el pasado 26 de febbrero sin causar víctimas, puede arrastrar a las viviendas colindantes en caso de que colapse de manera no controlada. Asimismo, desde aquel día 28 personas tienen que alojarse con familiares o en centros de acogida municipales.

"Hay algunos vecinos agitados por las circunstancias, por lo que ejecutaremos con la máxima urgencia la demolición de los elementos existentes que tienen un riesgo de caída", destacó Fidalgo el martes.

ARCA: "Forma parte de la historia de El Terreno"

Por su parte, ARCA ha pedido que pese al derribo se preserve al menos la fachada del edificio, y que los trabajos de demolición respeten el adoquinado de la calle.

"El edificio forma parte de la historia de El Terreno por tres motivos principales: por quien la habitó, el pintor Alexis Macedonski; por las actividades sociales que allí se desarrollaban y por ser parte de un paisaje que no debemos dejar que se desvanezca", ha argumentado la entidad conservacionista.  

En caso de no ser posible salvar la fachada, ARCA pide que se conserven los materiales originales para utilizarlos en el nuevo edificio que se construya.