Así vive Palma San Valentín: Una fiesta que nadie quiere celebrar (oficialmente)

Este 'Día de los Enamorados', el gran día de las rosas rojas, inunda Ciutat de ofertas, descuentos y promociones

Hoy algunos han hecho uso del delivery para demostrar su amor

San Valentín en Palma | Desde primera hora de la mañana no ha cesado la venta de flores en las Ramblas

Raúl Sanz

Jordi Sánchez

Jordi Sánchez

San Valentín, el 'Día de los Enamorados' o la fiesta que nadie quere celebrar (al menos oficialmente). Palma se ha convertido este 14 de febrero en un gran escaparate para los que deciden celebrar su amor y, a pesar de que las floristerías han acaparado la mayor parte de la clientela, también han brotado ofertas, promociones y descuentos en multitud de tiendas y comercios.

Las Ramblas, lugar emblemático por la gran cantidad de floristerías que se suceden a lo largo de la calle, ha sido el punto neurálgico de la mayoría de las compras. Muchos jóvenes han aprovechado para comprar algún regalo para su pareja, a pesar de que para una gran mayoría con demostrarse su amor a través de las redes sociales es suficiente.

Como era de esperar, desde primera hora de la mañana no ha cesado la venta de flores y, sobre todo, de rosas rojas, convertidas ya en un símbolo de amor infalible. Todo un clásico.

No tan tradicional

Aún así, hasta una celebración como esta, dedicada a elevar el amor a la máxima potencia, ha terminado por adaptarse a los nuevos tiempos. Según cuentan algunas vendedoras, ya no se puede ver a tanta gente por la calle paseando con unas flores (para regalar o que había recibido), si no que cada vez está más de moda enviarlas a domicilio. Pero no a través del método tradicional, llamando a una floristería y encargando un gran ramo de flores, sino utilizando aplicaciones inicialmente creadas para pedir comida, como Glovo.

Mientras algunos encargarán una cena romántica a través de estas aplicaciones, algunos otros, probablemente con menos tiempo durante el día, recurren a esta solución, cada vez más habitual. El coste es más elevado, se deben pagar los gastos de servicio y envío, pero ayuda a algunos a salir del paso.Sin embargo, aporta un factor sorpresa un tanto especial. Sin ir más lejos, los repartidores reconocen que cuando entregan flores en algúna empresa se da una mezcla entre alegría y vergüenza en la persona que las recibe. Una situación inusual que termina siendo divertida y que, pese a las formas, no deja de ser una declaración de amor.

Ofertas 'para el amor'

Un hecho ya constatado desde hace varios años es el aprovechamiento que los comercios hacen de estas celebraciones. En Ciutat las ofertas, promociones y descuentos podían verse en multitud de locales, todos decorados con corazones y tratando de ser lo más románticos posibles.

Los bombones, los osos de peluche o hasta tazas en forma de corazón se han convertido en nuevos atractivos para los enamorados y sus compras se disparan en días como hoy.

Esta fiebre promocional ha pasado por joyerías y ha terminado llegando hasta el Mercat de l'Olivar; Frutas Ismael Cuenca y la Charcutería Fiol, por ejemplo, presentaban desde primera hora decoración especial para la ocasión. En algunas panaderías como el Forn de Ca Na Teresa, o en locales como la Bombonería Leonidas, han confeccionado dulces artesanos especiales para la ocasión, personalizables en algunos casos y, eso sí, muy románticos y afrodisíacos.

Muchos prefieren celebrar San Valentín en petit comité, en casa; otros no tienen tiempo, pero no dejan escapar la oportunidad para enviar algún detalle a su pareja; algunos lo celebran por todo lo alto, haciéndose notar; y sea por una cosa o por la otra, más tarde o más temprano, siempre se termina celebrando (no oficialmente).