El club de jubilados de Son Cladera se resiste a su desahucio: «Vamos a luchar»
La propiedad del local quiere alquilarlo y desalojar a la entidad, lastrada por una deuda de 30.000 euros
Una nueva gestora tratará de reflotar la asociación reanudando las actividades y solicitando auxilio a las instituciones
Asistentes ayer a la asamblea del club de la Tercera Edad de Son Cladera. / Guillem Bosch
«Nos quieren desahuciar, pero vamos a luchar». Alrededor de un centenar de los 500 socios del club de la Tercera Edad de Son Cladera celebró ayer una asamblea extraordinaria que terminó con el cese de la Junta Directiva, el nombramiento de una gestora y un compromiso para permanecer en el local que actualmente ocupan en la calle Canonge Antoni Sancho y del que la propiedad les quiere desalojar.
El club se juega su supervivencia por una deuda de 30.000 euros, la mayor parte por impagos del alquiler desde la pandemia. En esa época la entidad dejó de celebrar actividades con las que recaudaba dinero y muchos socios dejaron de abonar la cuota mensual.
El club ha iniciado una nueva etapa. / Guillem Bosch
«La propiedad del local, la Fundació Sa Nostra, nos ha comunicado que no quiere vender el local, si no alquilarlo. Consideran que pueden encontrar un inquilino que les pague 3.000 o 3.300 euros al mes y quieren que nos vayamos», explicó a los presentes el abogado Francisco Fernández, que se ha ofrecido a ayudar intermediando tanto con el propietario como con las instituciones para salvar la entidad.
El club de la Tercera Edad abona 1.100 euros de alquiler —aunque lleva muchos meses sin hacerlo— y el contrato vence en enero. Pero, indicó Fernández a los asistentes, no se marcharán de allí sin agotar todas las opciones. Entre ellas, compartir los gastos del la sede con una asociación de músicos que buscan un local y pedir auxilio a las instituciones. «Existen subvenciones, pero el Consell no nos las quiere otorgar porque tenemos muchas deudas», lamentó Fernández.
"Me duele en el alma"
Hubo momentos de tensión cuando varios de los presentes intervinieron para afear a la directiva saliente que llegara a acumular una deuda tan importante. «Esta situación me duele en el alma. Han sido diez años luchando por este club. Hemos peleado para que esto siga en pie, pero el Covid nos hizo ir para atrás», expuso Francisco Moral, hasta ayer presidente del Club de la Tercera Edad.
El propio Moral estuvo a punto de entregar las llaves del local a petición de la propiedad a cambio de anular parte o la totalidad de la deuda. «Fue manipulado. Afortunadamente no lo hizo y hoy podemos seguir aquí celebrando esta asamblea», indicó el letrado.
La nueva gestora está encabezada por Yumelis Coronado y se ha marcado como objetivo empezar a recaudar dinero para hacer frente de nuevo al pago del alquiler y asegurar la viabilidad de la entidad. El Ayuntamiento de Palma les ha ofrecido como alternativa el Casal del Barri de Son Cladera, pero rechazan su traslado porque es mucho más pequeño. «Va a haber que luchar, también judicialmente, porque nos van a pedir un desahucio. Les plantaremos cara», indicó Fernández.
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