Advierten en Palma de un «aumento descontrolado» del alquiler turístico

"Pese a que en esta ciudad está prohibido, hay 8.000 entradas en diferentes plataformas", señala Óscar Perelli en el Foro Europeo del Turismo que se ha celebrado en Ciutat

Expertos debaten ayer sobre alquiler turístico en el Foro Europeo de Turismo de Palma.

Expertos debaten ayer sobre alquiler turístico en el Foro Europeo de Turismo de Palma. / Manu Mielniezuk

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

El alquiler turístico, siempre en el punto de mira, protagonizó ayer uno de los tres debates que tuvieron lugar en el marco del Foro Europeo del Turismo que celebró en el Hipotels Convention Center de Playa de Palma, un evento previo a la reunión informal de ministros de hoy. 

«Pese a que en Palma el alquiler turístico  está prohibido, hay una cantidad enorme de viviendas que se anuncian en diferentes plataformas, hasta el punto de que hay más de 8.000 entradas», advirtió Óscar Perelli, responsable de estudios e investigación de Exceltur, patronal del turismo español.

«Es importante trabajar en nomativas y reglamentos, pero tenemos que pedir más a las plataformas online si queremos tener garantías de quién comercializa ese apartamento y si está registrado», ha añadido Perelli. 

Este responsable de Exceltur ha reclamado «un equilibrio entre turistas y residentes», pero ha señalado que «en los últimos años ha habido un crecimiento descontrolado de apartamentos y viviendas turísticas. En 2010 las veinte ciudades turísticas más importantes de España sumaban 350.000 camas de alojamiento vacacional; tras la pandemia, hay 800.000 camas. Hemos multiplicado el número y gran parte de ese crecimiento se debe a los alquileres de corta duración», ha indicado Perelli.

Nuevo reglamento europeo

Los participantes en la mesa redonda sobre alquiler turístico debatieron sobre el reglamento europeo que está a punto de ver la luz y que pretende «armonizar» las legislaciones sobre la materia que existen en los países miembros. «En algunos lugares ha sido exitoso y en otros ha habido problemas. A la hora de legislar hay intereses que se tienen que tener en cuenta: por un lado, el derecho a desarrollar una actividad económica. Por otro, el derecho a tener una vivienda asequible y alquileres a largo plazo. Hay que buscar un equilibrio y nuestra propuesta encaja porque ofrece herramientas a las autoridades locales», señaló Paolo Lavaggi, representante de la Comisión Europea en la mesa de debate. 

El alquiler turístico tuvo su principal defensor en Eduardo Miranda, representante de la Asociación Europea de Viviendas Turísticas. «Consideramos que la nueva reglamentación europea será un paso adelante, pero no será eficaz si no se comprende lo complejo que es este ecosistema. Tenemos el desafío de aplicarla, pero será complicado», subrayó Miranda.

Por su parte, Mark Boekwijt, representante de Amsterdam ante la UE, expresó su sorpresa por dos frases que leyó «paseando por Palma» la noche del domingo. «La ciutat per a qui l’habita, no per a que la visita me pareció muy fuete, pero comprendo qué hay detrás de eso. También leí Silenci, Respecte y Civisme. Espero que esos tres valores permanezcan», destacó. 

La primera mesa redonda de la jornada versó sobre turismo y sostenibilidad. «El turismo tiene que reconstruirse mejor después de la pandemia. Necesitamos datos sólidos para ver si vamos por el buen camino o no. Todos queremos destinos bien gestionados, donde los locales pueden ganarse la vida dignamente y se respete la naturaleza», indicó Leandry Moreno, representante de la Organización Mundial del Turismo (OMT). 

Después del almuerzo un panel de seis expertos debatieron sobre la calidad del empleo del sector turístico, la capacitación de los trabajadores y la falta de mano de obra cualificada. «Faltan un millón de trabajadores en el sector en toda la Unión Europea», destacaron. 

Virginie Demoucron, representante de los trabajadores europeos del sector, explicó la falta de fuerza de trabajo en «las difíciles condiciones del sector», incluyendo «salarios bajos y horarios que dificultan conciliar con la vida personal»