Ruta del Llonguet en Palma: Esto es lo que puedes comer por menos de cinco euros

Desde ‘porcella’ hasta veganos, los ciudadanos podrán disfrutar de una gran oferta de estos típicos bocadillos mallorquines en una treintena de locales

Jordi Sánchez

Jordi Sánchez

Ocho años después de su creación, la Ruta del Llonguet sigue triunfando en la ciudad de Palma. En la mañana de su estreno, los hornos, panaderías y pastelerías adheridas a la Ruta ya mostraban los flamantes llonguets en sus expositores. La variedad de sabores y la alta calidad de los productos con los que se elaboran se ha convertido en la tónica habitual de esta Ruta. Sobre las diez de la mañana, todavía no había ningún establecimiento que hubiese colgado el cartel de ‘sold out’, aunque sus trabajadores aseguraban que las existencias no solían llegar a la hora de comer. Los palmesanos y palmesanas arrasan con estos típicos panecillos de las Islas que parecen haberse convertido en su merienda favorita. 

Tal es el éxito de esta ruta, que muchos locales han extendido la práctica de ofrecer llonguets cada miércoles durante la duración de la Ruta del Llonguet a todo el año. Para ellos, se ha convertido en una «tradición». «Debido al éxito de la Ruta, no hemos parado de hacer llonguets en todo el año. Los clientes de la zona ya tienen memorizado que los miércoles son de llonguet», explicaba Pau Llull, gerente del Forn Fondo

En este horno trabajan hasta diez tipos de llonguet, aunque suelen ofrecer dos sabores cada miércoles. En época de Ruta aumentan la carta, y para la semana de arranque ofrecen algunos como el de pollo con verduras y soja, de tortilla de patata o de sobrassada con confitura de albaricoque. 

Algunos otros locales como el Forn Santo Cristo, ubicado en el carrer Sant Miquel, empezaron la jornada con el freno de mano puesto: «Hoy empezamos tímidamente porque la mayoría de gente no lo sabe todavía, se enteran cuando entran», explicaba la gerente del establecimiento. Allí los sabores también van cambiando, y cada semana pueden disfrutarse de diferentes elaboraciones. 

En esta época, en Ciutat pueden saborearse infinitas combinaciones de llonguets. 

Sebastià Camps, trabajador del Forn de la Glòria e hijo del mítico panadero que fundó el Forn, con el que compartía nombre y apellido, explicaba entre risas que ellos ya tenían los llonguets preparados: «Sólo hace falta que vengáis a comerlos». Camps describía como «una bauxa» la época de Ruta y utilizó la palabra «tradición» para referirse a la misma. La clientela es soberana y ha logrado convertir algo puntual en un fenómeno anual. 

En el Forn de la Soca, ubicado en pleno centro de Palma, utilizan productos locales para elaborar sus llonguets, y colaboran siempre con productores de las islas. Este horno, a quien Ferran Adrià entregó el Premi al millor Forn o Pastisseria en la los Premis Gastronòmics Mallorca, ofrece, además de opciones veganas, panecillos de porcella. Una de sus empleadas, María José Orero, recalcó el fenómeno que supone la Ruta para la gente que vive en los pueblos: «Bajan a Palma y pasan por el Forn a por un llonguet».

En 2022, el precio de la oferta (llonguet + bebida) subió de 3 euros a 3,75 debido a la inflación. Los comerciantes coinciden en que este año ha sido complicado mantener el precio debido al encarecimiento de los productos. Aunque, los mismos que lamentan las subidas, no sucumbirán y seguirán ofreciendo a los palmesanos y palmesanas de su berenar.