Vecinos del Paseo Marítimo de Palma, se unen contra la «degradación» del barrio por el ocio nocturno

«Estamos viviendo una ‘puntaballenización’», denuncian desde la recién constituida asociación vecinal 

Expresan su hartazgo por el ruido hasta altas horas de la madrugada, la suciedad y la falta de control sobre el horario de cierre de los locales y terrazas

La nueva asociación de vecinos del Paseo Marítimo de Palma denuncia los excesos del ocio nocturno

DM

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

Los vecinos del Paseo Marítimo de Palma se han unido por primera vez en una asociación para combatir «la degradación» del barrio como consecuencia del empuje del ocio nocturno en la zona. «Estamos viviendo una ‘puntaballenización’. Estamos hartos de no poder descansar por las noches porque los locales incumplen el horario de cierre y de ver cómo por las mañanas está todo lleno de basura por los restos de los botellones que se organizan en la calle», lamentan.

Antonio Ruiz, María Rosa Forteza, Tomeu Pomar y Óscar Villa, miembros de la joven asociación de vecinos del Paseo Marítimo se citan con este diario en el muelle de la Golondrinas, donde está a punto de salir un ‘party boat’ cargado de jóvenes. Es otro de los puntos conflictivos de una zona que se embellecerá gracias al proyecto de reforma que está en ejecución pero que, advierten los residentes, no solventará los problemas derivados de la fiesta nocturna.

Tomeu Pomar, María José Forteza, Antonio Ruiz y Óscar Villa en el muelle de las Golondrinas.

Tomeu Pomar, María José Forteza, Antonio Ruiz y Óscar Villa en el muelle de las Golondrinas. / J.B.

«Sabemos que hay locales que operan sin licencia y tienen abierto hasta la madrugada. Incluso organizan ‘afters’ ilegales hasta por la mañana. El Ayuntamiento lo tendría muy fácil para hacer una inspección y cerrarlos, pero no hacen absolutamente nada», lamenta Ruiz.

Hablan de noches en las que es imposible conciliar el sueño, culpa de locales que incumplen el horario de cierre y de jóvenes que alargan la fiesta en la calle con abundante carga etílica. Por las mañanas, especialmente los fines de semana, la suciedad invade la vía pública. «Sales a la calle y ves botellas, vomitados y basura. Y se meten hasta en los portales para orinar o drogarse, el otro día vi tirada en la puerta una papelina de cocaína», denuncia Villa.

Turistas en busca de fiesta

Los vecinos describen un paisaje muy similar al de Platja de Palma y Magaluf. «La gente se puede pensar que el Paseo Marítimo es diferente, que está todo más controlado, pero no es así. Tenemos los mismos problemas de ruido e incivismo, sobre todo en verano, cuando vienen un montón de turistas que solo buscan fiesta. Y los dueños de los locales ni se molestan en poner orden cuando hay gritos y peleas», explica Forteza.

Lamentan que las frecuentes llamadas nocturnas a la Policía Local para que hagan respetar los horarios de cierre y dispersen a los clientes que continúa con la fiesta en la calle «no sirven para nada».

Orines y vómitos forman parte del paisaje.

Orines y vómitos forman parte del paisaje. / AAVV Paseo Marítimo

El ámbito de acción de la nueva asociación va de la calle Monseñor Palmer hasta Porto Pí. Una línea de edificios asomados al mar y en cuyos bajos, lamentan los vecinos, solo florecen locales de ocios y ‘minimarkets’ cuyo principal negocio es, precisamente, la venta de alcohol. «Queremos que los controlen para que cumplan con la normativa porque venden alcohol por encima del horario permitido y nadie les dice nada», señala Ruiz.

En este sentido, también demandan «una mayor oferta comercial y de calidad» ante la proliferación de «chiringuitos de take away». Forteza señala que ha leído la normativa municipal y «en el Paseo Marítimo «no se cumple ni un solo punto».

Rechazan los aparcamientos que quiere Jaime Martínez

La nueva asociación de vecinos del Paseo Marítimo están satisfechos con la reforma que está en ejecución y que dará lugar a aceras más anchas y zonas verdes. Asimismo, rechazan el planteamiento del nuevo alcalde de Palma, Jaime Martínez, que tiene la intención de reclamar a la Autoridad Portuaria <strong>que modifique el proyecto para construir aparcamientos subterráneos</strong>. «Los residentes no los necesitamos y además eso retrasaría muchísimo las obras», indicaron.

De hecho, hace unos días se citaron con representantes de la Autoritat Portuàrica y descartaron tal posibilidad.

Restos de un botellón junto a las obras.

Restos de un botellón junto a las obras. / AAVV Paseo Marítimo