El vecindario de Palma se moviliza: Manos a la obra para dignificar las 64 casas de La Soledat

Los vecinos del bloque de VPO ya han limpiado una explanada comunitaria que usaban como parking y parte de ella contará con bancos, una pérgola, plantas, además de una zona de juegos

VÍDEO | La Soledat se vuelca en la rehabilitación de las 64 casas

G. Bosch

M. Elena Vallés

M. Elena Vallés

Donde antes había un aparcamiento, ahora habrá una zona verde comunitaria. El espacio ya va tomando forma, todo el mundo se ha puesto manos a la obra. Vecinos, entidades sociales, colaboradores externos y estudiantes del instituto Aurora Picornell del barrio de La Soledat están directamente implicados en la rehabilitación de las llamadas 64 casas, un edificio de viviendas de protección oficial de la calle Bogotá construido en 1981 que jamás ha sido reformado y muestra signos de abandono. El proyecto es piloto en toda Balears y cuenta con el impulso y el trabajo de mediación de Aatomic Lab, además de la colaboración del arquitecto Santiago Cirugeda (Recetas Urbanas) y algunos usuarios del programa de reinserción laboral del Grup d’Educadors de Carrer i Treball amb Menors (GREC).

«El proyecto #64cases ha trabajado la cohesión, la organización, la representatividad, llegando a un acuerdo entre cuatro comunidades de un mismo bloque de viviendas que se han constituido en una mancomunidad, en asambleas de decisión», explica el activista y artista Carles Gispert, de Aatomic Lab. 

«Por otra parte Siro Santos y Miguel Vall de la Fabricadetodalavida, de Extremadura, movilizan a los y las adolescentes de tercero de ESO del IES Aurora Picornell para codiseñar y prototipar elementos de uso para los espacios comunitarios, a partir del reciclaje de materiales», indica. Los estudiantes han diseñado un banco calistenia o un banco pérgola que permite añadir elementos de sombreado y maceteros para vegetación o un circuito de entrenamiento para perros. Algunos de estos elementos serán colocados en una zona del patio de la explanada que era usada como parking y que es propiedad de la comunidad de vecinos. 

«Como hay tensiones entre los vecinos, no se quitarán todos los aparcamientos y unos 200 metros serán para construir este pequeño parque», explica el arquitecto Santiago Cirugeda, codirector de la autoconstrucción colectiva de las 64 casas.

«De momento, ya se ha limpiado parte del solar. Se ha desbrozado y quitado mucha basura y escombros», detalla. «La gran mayoría de vecinos ha entendido la idea, porque cuando informamos de que íbamos a limpiar retiraron casi todos los coches y ya no aparcaron aquí. La intervención que vamos a llevar a cabo elimina unas 12 o 14 plazas de vehículos, pero la verdad es que en esta zona no hay demasiados problemas de parking».

Paella elaborada por los usuarios del GREC.

Paella elaborada por los usuarios del GREC.

Los avances van dirigiéndose hacia la implicación de las instituciones en el proyecto, impulsado al cien por cien por colectivos independientes. «Hace dos semanas estuvimos en una reunión con el Ibavi con el fin de crear una comisión específica con ellos, el Ayuntamiento y las cuatro comunidades de vecinos del bloque para estudiar qué tipo de apoyo podrían prestar», comenta Cirugeda. «Hay que tener en cuenta que el Ibavi tiene el 30% de viviendas de este bloque en alquiler social, por lo que también debería participar con ese 30% en las reparaciones y arreglos que precisa el edificio y en los que estamos trabajando. Es obvio que también estamos buscando ayudas públicas para mejorar la eficiencia energética y otros elementos comunes del edificio», manifiesta el arquitecto.

Manuel Moreno es un vecino del bloque que también está participando en la autoconstrucción del espacio comunitario. «Esto es para todos nosotros, para disfrutarlo. No es para hacer botellón o para que vengan a fumar porros. Es un espacio para que la gente mayor pueda venir a sentarse y los niños también puedan disfrutarlo. Será un espacio intergeneracional», asegura.

Para celebrar esta fase, el pasado martes usuarios que forman parte de colectivos vulnerables y que están en los programas del GREC y se están formando como auxiliares de cocina prepararon una paella para todos los residentes del edificio y los colaboradores del proyecto. 

Margalida Crespí, de 83 años, acudió a la celebración. Es una vecina de toda la vida a la que se le iluminan los ojos cuando ve que empieza a haber vida en comunidad en el bloque. «Yo no vivo aquí, pero soy del barrio. Aquí había mucha vida entre los vecinos, hacíamos cenas en la calle, nos juntábamos las vecinas para bordar... Vivíamos muy tranquilos, pero llegó la droga después y ahora el barrio se ha degradado con el paso del tiempo», narra. Margalida es hija de dos trabajadores de la fábrica de mantas Can Ribas. «Yo también trabajé allí», cuenta, «y ahora vivo en unas viviendas del Ayuntamiento que son para gente mayor», comenta. «La parte nueva del barrio la están arreglando, e incluso vemos a muchos extranjeros pasear».

Será una zona verde comunitaria.

Será una zona verde comunitaria. / Christoph Hafner

Yolanda Palomares sí reside en el bloque de las 64 casas. «Vine a vivir aquí cuando tenía nueve años. Al principio no había ni luz ni agua corriente. Todo esto era campo. Enfrente, donde los pisos nuevos de lujo, había una granja de un payés», evoca. «Estamos muy agradecidos por este proyecto porque los pisos están que necesitan arreglos: tienen humedades, las tuberías son muy antiguas. Dentro, los balcones están que se caen, en mi caso ya ni puedo tender, no es seguro», dice. 

Otro colaborador del proyecto es Christoph Hafner, artista y activista. «Me interesaba mucho venir aquí porque yo resido en un barrio diferente a este, de clase media alta, muy gentrificado. Me refiero a Canamunt. Y miro con preocupación que ese fenómeno pueda generarse aquí también». 

El próximo día 24 de junio se celebrará una fiesta de presentación del proyecto #64cases con una serie de expositores que explicarán todo el trabajo desarrollado, un modelo de mediación independiente de la Administración que se está mostrando eficaz, más rápido y con mayor implicación de las personas. 

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