Es Pil·larí celebra la gran fiesta del 'llonguet'

Es Pil·larí se convirtió ayer en la meca del ‘llonguet’. Miles de amantes del tradicional panecillo coincidieron en las pequeñas calles del núcleo palmesano con ciudadanos curiosos que querían disfrutar de un amplio abanico de posibilidades que iban desde la opción más tradicional -jamón serrano, queso, camaiot o sobrassada- hasta el llonguet más innovador -entrecot y salsa chimichurri, sepia, cóctel de gambas o pulled pork. Incluso algún extranjero compartía públicamente su excitación por la capacidad mallorquina de «convertir un pan en una obra de arte».

La Fira del Llonguet se inauguró a las 10 de la mañana con el Gegantó Biel Pastoret y el Caparrot Mateu de Son Prim, acompañados de los xeremiers de s’Arenal. La afluencia fue en aumento y la mayoría de los puestos trabajaron durante toda la jornada sin descanso. Los ciudadanos se lanzaron a la calle encantados de poder disfrutar de un día soleado, aunque acabó por nublarse. Pese a ello, la mayoría no escatimaba en gastos para asegurarse el disfrute. Incluso algunos se vieron obligados a hacer cola en un cajero ante el temor de que los vendedores no aceptaran pagos con tarjeta.

Los paseantes pudieron, además de gozar de los llonguets, comprar productos artesanos en alguno de los 50 puestos montados a lo largo del recorrido. La Fira del Llonguet está organizada por la Asociación de vecinos de es Pil·larí, en colaboración con el Consistorio y la Asociación de Pasteleros y Panaderos de Baleares. La muestra contó con 700 metros lineales distribuidos en un recorrido circular que trancurría por las calles Muntanya, Roncal, Martina Pascual, Josep Tomàs i Renteria y Son Darmiana. Asimismo, se organizaron varias actividades como una demostración culinaria llamada llonguet gourmet por parte de los chefs Miquel Serra, Marga Brunet y José Cortés, así como un tardeo llonguete.

Todos a una

Como la feria se celebraba en plena precampaña, los candidatos de todos los partidos se trasladaron raudos hasta el lugar para dejarse ver, hablar con los vendedores y vecinos, y hacerse la correspondiente foto. El alcalde y candidato del PSIB-PSOE, José Hila, habló directamente de que era «una oportunidad de hacer ciudad, de hacer pueblo, y de recordar que Palma no acaba donde acaba el asfalto, va más allá». En el caso del candidato del PP Jaime Martínez y su número dos Javi Bonet, aprovecharon para hacerse una foto con el dimonió del Real Mallorca entre llonguet y llonguet.