Las terrazas de la iglesia de Santa Eulàlia en Palma se abren a las visitas

El horario es de 11 a 12.30 y de 14 a 17.30, de lunes a sábado

Redacción

 Las terrazas de la iglesia de Santa Eulàlia en Palma se abren al público. Desde este mes de abril, es posible visitar esta parroquia palmesana desde otro punto de vista, en concreto desde las alturas, desde donde puede contemplarse su arquitectura gótica en todo su esplendor: los contrafuertes, las gárgolas, los rosetones, el campanario, los pináculos y también unos curiosos grafitis en los muros.

Desde la azotea es posible divisar algunos de los templos y edificios más emblemáticos de la ciudad, así como la estructura urbanística del casco antiguo: Sant Francesc, Can Vivot, el Seminari, Montesión o Santa Clara.

“Estas visitas empezamos a hacerlas hace cinco años, pero luego vino la pandemia y tuvimos que parar. Se retomaron el año pasado y este abril acabamos de abrirlas otra vez y continuarán hasta el mes de octubre”, explica el director de Spiritual Mallorca, Rafel Duran, empresa que gestiona las visitas.

En la entrada se cobra una entrada general de cinco euros que baja un euro (cuatro) para los residentes y la tercera edad. Allí mismo se entrega un folleto explicativo donde puede encontrarse información sobre cada capilla en diferentes idiomas y también de las terrazas.

Las mejores fotos de las terrazas de la iglesia de Santa Eulàlia de Palma, que ahora se abren a las visitas

Las mejores fotos de las terrazas de la iglesia de Santa Eulàlia de Palma, que ahora se abren a las visitas / Redacción

"Quien venga a rezar no paga nada, esto es una parroquia"

“Queremos dejar claro que quien venga a rezar, a practicar el culto a cualquier hora, no paga nada, esto es una parroquia. Y también está abierta a todo el mundo en horarios de misa [de lunes a viernes a las 10.30 y a las 19; sábados, a las 12 y a las 20; domingos, a las 10.30, 12, 19 y 21.30]”, comenta Duran. “Además, los días de liturgia como el Viernes Santo por ejemplo, no hay visitas”, agrega.

Para Duran la organización de estas visitas ha permitido “controlar” las entradas a la iglesia. “Era un flujo continuo de gente, de puertas abriéndose, de ruido en su interior. Esto ya no es así”, señala. Dos mujeres que están rezando en el interior, confirman que suele estar “tranquilo” dentro, “pero a veces hay gente que se cuela donde se está haciendo el culto, hacen ruido y están todo el tiempo con el móvil grabándote y haciéndote fotos. Esto es un lugar de culto y debe haber respeto”, consideran. “También muchos visitantes vienen y se suman con nosotras a rezar. Se dan situaciones muy bonitas en esta iglesia”, comentan.

La visita arranca subiendo una escalera de caracol muy antigua. En la estructura hay pequeñas ventanas verticales desde donde puede observarse el run-run de la calle. El goteo de turistas es constante.

El recorrido rodea el templo. El campanario, el punto más alto del edificio, permanece cerrado. Desde él es posible divisar la Catedral. Pero en el mes de mayo se abrirá al público en una visita guiada que se completará con otra al campanario de Sant Francesc y la basílica. Las reservas previas se abrirán en breve y se informará debidamente cómo proceder para apuntarse.

El horario de las visitas es de 11 a 12.30 (última entrada) y de 14 a 17.30 (última entrada) de lunes a sábado.