Astilleros de Mallorca acusa a IPM de querer crear un monopolio en el Puerto de Palma

Astilleros de Mallorca ha presentado una alegación formal en la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) contra la candidatura del Varadero de Valencia para la adjudicación de 120.000 metros cuadrados ubicados en los muelles de comerciales (Moll Vell) del puerto de Palma.

En su escrito, Astilleros señala que el grupo empresarial en el que está el Varadero de Valencia, el grupo IPM, es propiedad del empresario Juan Antonio Riutort, al igual que STP, que también es suya al 100% y que ya gestiona en el puerto de Palma otros 150.000 metros de muelles y pantalanes colindantes con la nueva concesión.

Guerra en el sector náutico por el control de los muelles comerciales

Casi 400.000 metros cuadrados

De esta manera, advierte Astilleros de Mallorca, si se concede la adjudicación al Varadero de Valencia toda la reparación de grandes embarcaciones en el puerto de Palma correspondería a un solo grupo empresarial, que en este momento controla ya más del 70% del sector, por lo que "se incumpliría claramente la Ley de Puertos", alega el documento presentado. 

Según fuentes próximas a Astilleros de Mallorca consultadas por este diario, a corto y medio plazo las empresas del sector, usuarios, armadores y capitanes se quedarían sin optar a elegir empresa de varada, ya que los dos espacios posibles, el actual de STP, y la zona final del Moll, sumando en total casi 400.000 metros cuadrados, los administraría la misma propiedad.

En este sentido, el escrito de Astilleros recuerda que en el caso de que un único operador disponga de todos los medios de varada para barcos de más de 30 metros en el puerto de Palma obliga a buscar una alternativa, en la mayoría de los casos no más cerca de Barcelona o del sur de Francia, con el aumento de coste que ello implica.

Solvencia técnica y económica

Además, según estas mismas fuentes, Astilleros ha puesto en duda que el Varadero de Valencia pueda acreditar su solvencia técnica, ya que en su propia página en Internet reconocen solo 21 empleados, siendo su actividad limitada a la reparación de barcos de un máximo de 35 metros y con una grúa de solo 300 toneladas, explican.

En su alegación, Astilleros asegura que Varadero de Valencia nunca ha hecho reparación de grandes esloras, ni tiene la solvencia económica suficiente, como acreditan sus cuentas, para afrontar un proyecto de la magnitud que actualmente se dilucida.

Por estos motivos, la empresa ha solicitado a la APB inadmitir de forma inmediata a Varadero de Valencia y proseguir con el procedimiento de la competencia de proyectos presentada por Astilleros de Mallorca, que según alegan, cumple estrictamente la normativa vigente, es leal al plan director del puerto y permitirá que la ciudad tenga finalmente el espacio adecuado para el futuro museo marítimo.