La implantación del primer tramo del tranvía de Palma que unirá la plaza de España con el aeropuerto de Son Sant Joan supondrá la ejecución de una serie de nuevos viales con el fin de desviar el tráfico mientras duren las obras, en especial en las barriadas del Molinar y del Coll d’en Rabassa.
Según se indica en el proyecto básico que ahora se encuentra a exposición pública hasta el próximo día 13 de diciembre para alegaciones, «estos desvíos, alargamientos o adecuación de nuevas calles», se mantendrán una vez finalizadas las obras con el fin de facilitar el tráfico rodado en las zonas más afectadas.
En concreto, en la barriada del Molinar, a lo largo de buena parte de los primeros 1.500 metros de la calle Llucmajor, debido a su poca anchura, se prevé la implantación de una plataforma única para las dos vías del tranvía, que deberá ser compartida con peatones y los vehículos de los residentes que dispongan de estacionamiento en este tramo. Por ello, es preciso adaptar una alternativa a la circulación rodada con el fin de sortear estos aproximadamente 1.500 metros que van desde el inicio de la calle Llucmajor hasta poco después de la actual estación de suministro de gasolina en los que la circulación particular se restringirá.
La solución que se adopta en el proyecto básico para solventar esta situación en este tramo ya está dibujada también en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Palma consistente en la apertura de las calles Edwin Hubert y Koska Aguiló, que arrancan en la calle Ciutat de la Plata para ir bordeando las construcciones más cercanas al actual núcleo urbano y desembocar justo después de la gasolinera.
De esta forma se evita también la ejecución de la denominada «ronda del Molinar» diseñada y propuesta en el actual planeamiento, que atravesaba toda la zona rural situada entre la carretera de Llucmajor y la autopista del aeropuerto, arrancando desde la futura urbanización de Son Bordoy, que ha sido fuertemente contestada por los vecinos de la zona.
En el caso de que finalmente se decidiera eliminar el paso del tranvía por este tramo más estrecho de la calle Llucmajor, algo poco probable, el nuevo transporte público podría discurrir por las nuevas prolongaciones de las calles sin afectar considerablemente a la zona rural.
A partir de la gasolinera y en dirección al aeropuerto la calle Llucmajor tiene un carácter periurbano con un vial con un carril de circulación por sentido y aceras a ambos lados. En esta zona ya no se contempla la plataforma única y el vial existente se desplaza al costado izquierdo, manteniendo la sección actual de un carril por sentido de circulación. Las aceras estarán elevadas en relación a la calzada y la plataforma tranviaria segregada.
Otro tramo conflictivo debido a la poca anchura existente entre las fachadas de los edificios se sitúa en la calle Cardenal Rossell del Coll d’en Rabassa. Si bien en el primer tramo se mantiene la distribución existente puesto que la plataforma tranviaria segregada se traslada a la zona ajardinada, a partir de la calle Can Fonoll y hasta aproximadamente la rotonda con la calle Darwin se prevé una plataforma compartida con el tranvía y los peatones, sin permitir el paso de vehículos. Por ello, en esta zona, además de una serie de cambios de sentido circulatorios se prevé la apertura de la calle Covadonga que atraviesa ses Calafates, así como la de Son Fondo, que bordea esta misma zona urbanizable.
En Bartomeu Riutord no se permitirá paso de coches
En el tramo de la calle Bartomeu Riutord de Can Pastilla que arranca a partir de Sant Antoni de la Platja también se plantea una plataforma única tranviaria similar a la de tramo de la calle Llucmajor del Molinar o Cardenal Rosell del Coll d’en Rabassa, que será compartida con los peatones y en la que no se permitirá el tráfico de vehículos, exceptuando los de los vecinos y los de emergencias hasta la intersección con la calle Gregal.
A partir de esta calle ya se permitirá el paso de vehículos por su lado izquierdo. Si bien en esta zona no se prevé la apertura de nuevos viales como consecuencia del paso del nuevo transporte colectivo, sí que se plantea la aplicación de una serie de cambios de sentido circulatorio que afectan a numerosas calles de la barriada. En el estudio de Movilidad que acompaña la propuesta del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Palm , pendiente de aprobación definitiva, en relación a este tramo se indica que «sería necesario buscar un trazado alternativo» .
