Los usuarios de la playa de Can Pere Antoni se han visto sorprendidos esta mañana con la visión de dos grandes cruces y el bulto de la representación de dos cadáveres sobre la arena situada frente a la torre de vigilancia. Una gran pancarta colocada en la arena anuncia: "Socorristes en lluita, prou precarització". Otra colgada en la torre reclama: "Extensió del servei. Basta de morts fora d'horari".

Se trata de dos de las principales reivindicaciones de los trabajadores del servicio de salvamento y socorrismo de las playas de Palma, que a lo largo de toda la jornada de hoy, convocados por la Associació de Socorristes de Balears, del sindicato CGT, realizan su primera jornada de huelga. Un paro, no obstante, que tal como reconoce el portavoz de esta asociación, Christian Melogno, no tendrá apenas repercusión entre los bañistas y usuarios de las playas, puesto que el Ayuntamiento de Palma, de acuerdo con la dirección general de Emergencias del Govern, ha dictado unos servicios mínimos que, en realidad, son máximos al considerarse el servicio de salvamento y socorrismo como esencial y, en consecuencia, debe haber personal en todos los puntos establecidos habitualmente en Cala Major, Can Pere Antoni, Ciudat Jardí, Cala Estància y la Platja de Palma, lo que representa a 34 personas, las mismas de cualquier día normal.

Melogno afirma que la razón principal de la huelga es la "precarización sistemática del servicio" puesto que a lo largo de los últimos años el Ayuntamiento lo ha ido concediendo convocando concursos con cuantías económicas a la baja. Asimismo reclaman un incremento salarial, puesto que la mayoría de los trabajadores que prestan el servicio tienen sueldos de 1.000 euros mensuales. En este sentido afirma que la empresa concesionaria Emergències Setmil apenas tiene margen de maniobra puesto que el Ayuntamiento está ofreciendo "un servicio de mínimos"´.

Otra de las reivindicaciones del colectivo consiste en introducir una serie de mejoras en las torres de vigilancia con el fin de que cumplan con las condiciones exigidas de riesgos laborales, además de un incremento, al menos de los cuatro meses a seis, de la vigencia de los elementos de accesos a las playas para las personas de movilidad reducida.

Una de las peticiones del colectivo que consideran esencial consiste en el incremento del horario del servicio de tal manera que este se preste desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la noche en todas las playas y no como hasta ahora que empieza a las once en temporada baja y termina a las siete de la tarde y a las diez en temporada alta. De esta forma, según Melogno, se podrían evitar las muertes que ahora se producen fuera del horario de servicio, como la ocurrida esta temporada en Ciutat Jardí y hace pocas semanas en la Platja de Palma.

La asociación pretende también que el Govern de Francina Armengol tome cartas en esta cuestión y legisla para toda Balears, tanto el incremento de los horarios de vigilancia como otras cuestiones relacionadas con el servicio, que consideran insuficiente y precario "también en otros municipios".

La protesta se trasladará el próximo jueves, día 30 a la plaza de Cort, coincidiendo con la celebración del pleno ordinario correspondiente al presente mes de junio. El portavoz de la asociación intervendrá en uno de los puntos de la sesión explicando las reivindicaciones del colectivo.

Desde el Ayuntamiento, el concejal de Medio Ambiente y presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, ha manifestado que esta propuesta se enmarca en el proceso de negociación del convenio colectivo abierta entre la empresa concesionaria del servicio y los representantes de los trabajadores. Las negociaciones siguen abiertas ya que los representantes de UGT y CCOO no secundan la huelga.