La reapertura del bar situado sobre la plaza del Comtat del Rosselló «es cuestión de semanas», según el teniente de alcalde de Participación Ciudadana y Gobierno Interior, Alberto Jarabo.

Pese a que la junta de gobierno acordó en septiembre del año pasado la adjudicación de la concesión de la explotación de este quiosco municipal, tras permanecer casi dos años cerrado, en estado de abandono y ocupado por personas sin techo, el nuevo concesionario no se ha hecho cargo aún de la explotación debido a varias causas.

Entre ellas, Jarabo explicó que el quiosco carecía de conexiones y contadores propios de suministro de agua potable y energía eléctrica, instalaciones que ya se han ejecutado por parte de la Societat Municipal d’Apacaments (SMAP), organismo que gestiona desde 2019 el estacionamiento subterráneo existente en la plaza.

Una vez solventada esta situación el adjudicatario, que se hizo con la explotación de esta establecimiento por un período de cinco años a cambio del pago de un canon anual de 27.550 euros sin IVA, solicitó al Ayuntamiento que procediera a la limpieza y adecuación de las instalaciones municipales, puesto que se encontraban muy deterioradas debido en parte a que fueron ocupadas durante meses por personas sin techo. Esta limpieza y adecuación del espacio exterior ya se está realizando, de ahí la afirmación de que la reapertura del quiosco «es cuestión de semanas».

Afirmó que no podía precisar la fecha exacta de reapertura puesto que se trata de una cuestión que ya depende del nuevo concesionario.

La recuperación de este espacio por parte del Ayuntamiento fue problemática puesto que el anterior concesionario no desocupó las instalaciones cuando finalizó el período de adjudicación del servicio, sino que Cort tuvo que iniciar un expediente de recuperación de oficio cuya tramitación se prolongó durante meses.

Cuando se consiguió recuperar el espacio en noviembre de 2019, el bar quedó vacío a la espera de que se iniciara el proceso para una nueva adjudicación y, en este período de tiempo, fue ocupado por personas sin techo, lo que obligó al Ayuntamiento a iniciar un procedimiento de desahucio en el que tuvieron que intervenir, entre otros departamentos los servicios sociales municipales.

Si bien los pliegos de la nueva concesión establecen que el acondicionamiento de las instalaciones será a cargo del adjudicatario, el Ayuntamiento ha accedido a proceder a una primera limpieza dado el mal estado en el que se encontraba.

Sin ofertas para Flassaders

Si bien este quiosco tuvo hasta cinco ofertas, la adjudicación del bar del edificio municipal de Flassaders, que está también cerrado al público y en proceso de licitación, ha quedado nuevamente desierta ya que ninguna de las ofertas presentadas cumplían con las bases del concurso.