La calle dels Oms estará en obras durante un mínimo de nueve semanas a partir del próximo lunes, si bien a partir de hoy se prevé iniciar una serie de catas arqueológicas. La Empresa Municipal d’Aigües i Clavegueram (Emaya) va a proceder a la sustitución de 365 metros lineales de las conducciones de agua potable de esta calle, además de otros 52 de la calle Cardenal Pou.

Tal como ha explicado el teniente de alcalde de Medio Ambiente y presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, la canalización del agua potable de esta calle es de 1945, por lo que se trata de una red obsoleta ya que habitualmennte la vida útil de estas instalaciones es de 40 años.

Ha indicado también que, dado que se trata de una zona especialmente sensible de la ciudad, con un gran número de establecimientos comerciales y de restauración, se han mantenido contactos con los representantes de las patronales Pimem, Afedeco y Pimeco, con el fin de explicarles el proyecto. También se ha informado de los vecinos de la zona.

Con el fin de evitar al máximo las molestias que se van a producir, la obra se ha dividido en cuatro fases, con un plazo de ejecución de tres semanas cada una, aunque probablemene las fases dos y cuatro se ejecutarán simultáneamente. Se prevé que la primera y segunda fase se ejecuten antes de Semana Santa. Las obras se van paralizar hasta después de las fiestas, con el fin de reanudarlas para ejecutar la tercera y cuarta fase.

Perpinyà ha insistido en que la canalización en esta calle, que aún es de fibrocemento, es «absolutamente necesaria», puesto que, tras una importante avería registrada en agosto de 2020 se tuvo que reducir la presión de suministro de agua a la mitad con el fin de evitar fugas. Ha afirmado que entre 2010 y 2021 se han realizado once reparaciones, ocho de las cuáles han supuesto el cierre del servicio durante unas horas.

En ningún momento la calle estará cerrada a la circulación peatonal, puesto que las obras se realizarán en un lateral de la vía, dejando un espacio de al menos un metro para que se pueda acceder sin dificultades a los establecimientos y a las viviendas durante las tres semanas que duren las obras de cada tramo.

Los bares, no obstante, deberán retirar las terrazas dispuestas en medio de la calle durante las tres semanas que duren las obras delante de sus establecimientos. No se prevé que se corte el suministro de agua más que en los momentos que se proceda a la conexión de la nueva red y se desconecte la antigua.